Mi Destino A&A (Historia Original)

Capítulo 18

—Dios mío Alfonso—dijo Mary asustada y lo ayudo a levantarse—¿Qué te pasa? —Alfonso estaba pálido como un fantasma—. Tienes la mano desecha y llena de sangre, Annie tiene que verte.

—¡No! —dijo Alfonso rogándole con la mirada—.Voy a lavarme solo necesito lavarme...y una farmacia—dijo tambaleante y se dirigió a la salida—.Vuelvo, vuelvo enseguida..

—Pero el baño esta...—Alfonso cerró la puerta y Mary se quedó petrificada en el pasillo en ese momento la puerta de la habitación de Anahi se abrió lentamente y una Anahi con lágrimas salió simplemente abrazando a Bongo envuelto en la chamarra de Alfonso—. Dios mío Anahi...¿Qué te hizo?

—Se fue, ¿verdad? —Mary asintió y Anahi simplemente cerró los ojos y se apoyó en la pared junto a la puerta abierta—. Me dejo—susurro—. Le dije la verdad y me dejo.

—Ese hombre estaba pálido como un fantasma—dijo Mary viéndola a lo lejos se escuchan los ronquidos de Dulce que seguía profundamente dormida—. Se destrozó la mano en la pared.

—¿Esta lastimado? —dijo Anahi totalmente preocupada—. Debo de verlo, debo de salir a buscarlo

—Annie espera—dijo Mary viéndola—. Creo que es necesario que hablemos sobre lo que paso y de que verdad hablas.

—Lo de James...—susurro Anahi—. Le dije lo de James y él se fue, me dijo que iba por un vaso con agua pero se fue yo lo sabía.

—¿No sabía que eras casada? —dijo Mary viéndola fijamente esperaba que su hermana se abriera a ella—. Por eso se fue.

—Él sabía, lo sabía desde que nos conocimos le dije todo lo demás...Me dejo Mary—dijo Anahi desecha—. Me dejo—Empezó a llorar fuertemente y Mary simplemente entro y la abrazo fuertemente llorando de dolor por su hermana y maldiciendo a Alfonso Herrera Anahi le había hablado seguramente de lo que James le hacía y él había huido como un cobarde. Su imagen de Alfonso Herrera se perdió mientras escuchaba cada sollozo amargo de Anahi. Cada lagrima que la había hecho derramar la pagaría empezando por James.

Alfonso se detuvo al saber que había corrido como un desquiciado por veinte minutos. Con sus manos apretó su estómago y empezó a jadear. Vio su mano con los nudillos destrozados y suspiro. Estaba desecho. Sentía que el cuerpo le dolía pero sobre todo su propia estupidez. Se dio cuenta de tantas cosas. La primera era que el marido de Anahi y su amigo estaban de viaje en el mismo momento y por el mismo tiempo. Era ranchero y James era ranchero. Y se había casado hace dos años igual que James con su novia. Una novia que había tenido por años. Muchos años antes de que le fuera infiel con toda Inglaterra en su compañía.

Cerro los ojos y sintió que dos lagrimas se deslizaban por sus ojos en la soledad de la noche. James el que consideraba su gran amigo era un canalla, un malnacido que había destrozado la vida de una mujer hermosa que había engañado con muchas mujeres y que seguramente seguiría engañando como un canalla. Aparte de engañarla había permitido que la golpearan y que la violaran.

Alfonso sollozo impotente por Anahi, él tendría que haberla conocido. James le había pedido que fuera su padrino de bodas y él no había podido viajar. Habría sido padrino de un animal con un ángel que iba a destruir. Estaba tan furioso, desecho camino hacia la farmacia mientras marcaba a Londres seguramente serian ya las diez de la mañana.

—Herrera's Shipping—contesto su secretaria Alfonso respiro hondo.

—Buenos días Gloria—dijo Alfonso con su perfecto acento mientras él hombre de la farmacia lo veía se alejo un poco buscando las cosas necesarias para su mano.