Mi Destino A&A (Historia Original)

Capítulo 43

—¿Solo ocho días? —dijo viendo a Anahi fijamente.

—Nueve con hoy—susurro ella viendo a su amiga que la veía sorprendida.

—Bueno...—sonrió y le tomo la mano a Annie—. Nadie va a acusarte de ir despacio pero bueno así es el amor, ¿no?

—Te lo juro que jamás me había sentido así Maite—susurro—. Me enamore desde el momento en que lo vi. Me temblaban las manos cuando lo estaba atendiendo y fue tan dulce y considerado, no pude evitarlo.

—Sé que es muy diferente a tú marido y por todo lo que me cuentas no puedo creer que sean amigos—Anahi asintió—. ¿Te imaginas hubiera sido el padrino de tú boda?

—Estoy segura que si Alfonso hubiera estado aquí no me hubiera casado—vio a Maite—.Cuando nos vimos fue como si...—cerro los ojos un momento—, lo que cualquiera describiría como magia, destino. No pude dejar de pensar en él y ha hecho tanto por mi.

—Si un hombre como ese hubiera llenado mi clínica de rosas yo también estaría muerta por él—Anahi sonrió—. Jamás te había visto así Annie y me da gusto por ti. Había visto ilusión cuando paso lo de Darren.

—Darren me gustaba mucho en la universidad—susurro Anahi—. Era guapo pero yo tenía eso de que no podía fijarme en él por estar con James. Era lindo conmigo pero no se compara con lo que siento por Alfonso.

—No se compara porque a pesar de James estas con él—Anahi la vio—. Jamás te juzgaría Anahi, Dios sabe que ese malnacido que tienes por marido no te merece.

—Toda la gente lo sabía—susurro—. Desde que dijo que pedí el divorcio todo el mundo me felicita por haberlo dejado por fin—susurro—. Es tan irónico porque me hace sentirme más tonta por haber soportado tanto tiempo.

—Creo que toda la gente veía que no eras feliz—le sonrió—. Jamás te había visto así Annie te brilla el amor en los ojos.

—Quiero casarme con él—suspiro—. Darle hijos y tener una familia como la que yo tuve alguna vez—dijo triste—. Quiero estar con él Maite, para siempre.

—Es un hombre precioso—Anahi sonrió—. Espero que no te moleste que te diga que está muy bueno.

Anahi soltó una risita y se sonrojo un poco asintiendo. Sabía que muchas mujeres podían voltear a ver a Alfonso. Era un hombre increíblemente apuesto y tenía unos ojos lindos y dulces.

—Más que bueno—le dijo Anahi cómplice—. Tiene un cuerpo que casi me provoca un para cardiaco. Yo le digo que es simplemente delicioso.

—Creo que lo describe muy bien—Anahi sonrió apretando la mano de Maite dulcemente.

—Te extrañe mucho—sonrió—. Me moría de ganas de contarte lo de Alfonso y lo de mi divorcio.

—Pues no me hablaste por teléfono ninguno de estos días—susurro Maite—. Y cuando me respondiste el mail que te envié con la foto de ese guapo italiano no me dijiste nada.

—No era algo que quería contarte por mail, es mi futuro Maite—suspiro dulcemente—. Lo quiero más que a mi propia vida. Como te dije quiero casarme y formar una familia. Alfonso es lo que siempre estuve esperando.

—Me alegra Annie—sonrió—. Nadie se merece ser feliz más que tú.

—Yo creo que si—la vio a los ojos—. Tú...—Maite sonrió negando con la cabeza—. Desearía verte con un hombre especial que te apoyara en todos tus sueños.

—Ahora resulta que porque tú estás enamorada quieres emparejarnos a todos—sonrió Maite—. Yo estoy muy feliz soltera, disfruto cuando quiero y con quien quiero y no hay ataduras ni lagrimas después—Anahi la vio fijamente, Maite era tan guapa merecía ser feliz—. Estoy bien así. No te niego que después de todo siempre quiero enamorarme y eso, pero al menos que tú perfecto novio tenga un amigo igual de bellissimo que él entonces no veo que suceda pronto.