Capítulo 38

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Alfonso siguió escuchando al doctor hablar con términos médicos que el apenas entendía y las lágrimas no paraban de salir. Sabía que estaba haciendo un espectáculo que no ayudaría en nada para que el padre de Anahi creyera que era novio de Dulce pero no le importaba. Su Anahi podría no volver a caminar nunca.

—La edad de la Doctora Puente nos ayuda mucho y sobre todo que ella se encontrara en tan buena forma física—todos lo veían con lágrimas en los ojos—. Pero la fractura sufrida en la tibia es una de las más difíciles de sanar. Se necesita mucha paciencia y sobre todo saber que necesitara rehabilitación.

Alfonso alzo la vista y suspiro pensando en Anahi él la ayudaría en todo no la dejaría sola. La apoyaría para siempre, toda la vida. Levanto la vista y su mirada se cruzo con la del padre de Anahi que lo veía fijamente y con total seriedad. Alfonso estaba seguro que no se había creído lo de Dulce.

Dos horas después Anahi gimió de dolor abriendo sus ojos aturdida, se sentía mareada y con un fuerte dolor en la pierna derecha. Su mirada vago por la habitación donde se encontraba. Estaba en el hospital y James sabía todo. Su cuerpo empezó a temblar compulsivamente pero una mano delicada se posó en su mejilla tranquilizándola cuando un fuerte dolor le vino desde la pierna que sabia estaba inmóvil hasta la cabeza.

—Tranquila cariño todo estará bien—Anahi se giró el rostro con suavidad y se encontró a su padre viéndola fijamente—. Vas a ponerte bien.

—Papá—dijo con la voz pastosa apenas audible—. ¿Qué paso?

—Tuviste un accidente y estas en el hospital—Anahi respiro hondo—. Tus hermanas y Loretta están afuera.

—¿Y Alfonso? —susurro Anahi cerrando los ojos de dolor—. Tengo que avisarle que James viene...tengo que decirle.

—¿No te alteres hija acabas de salir de un operación—Anahi cerró los ojos cansada, ¿Dónde estaba Alfonso? Tenía que decirle.

—Tengo que decirle papá...Alfonso tiene que saberlo—José la vio seriamente pero su hija estaba aun con los efectos de la anestesia y todos los calmantes.

—¿Hablas del novio de Dulce? —Anahi negó suavemente con los ojos cerrados.

—Alfonso es mío—dijo con la voz quebrada y tan suave que José tuvo que inclinarse para tratar de escuchar—. Alfonso es mi a...mor—la voz se le corto por el dolor—. Me duele...mucho mi pierna.

—Llamare a un doctor—dijo José viéndola fijamente y luego saliendo de la sala para hablar a un doctor.

Alfonso lo vio salir y rápidamente entro a la habitación de Anahi y cerro la puerta tras de él.

—Mi amor...—dijo acercándose a la cama en total desesperación—. Bonita...—Anahi abrió los ojos al escuchar la voz de Alfonso.

—Bonito...—dijo con la voz quebrada—. Mi bonito, James lo sabe...James sabe tu y yo—no logro terminar y Alfonso sintió que sus ojos volvían a llenarse de lagrimas.

—Cálmate ojitos bonitos eso no importa ahora—se inclino y le dio un dulce beso en los labios que Anahi no correspondió, la escucho gemir de dolor y se fijo en todos los golpes y heridas que tenia en su bello rostro. Había una que iba desde la sien hasta casi la orejita—. Todo esta bien, te prometo que estarás bien.

—Quédate conmigo—dijo Anahi con la voz cortada—. Me duele.

—Lo se mi amor—Se inclinó sobre ella dándole otro beso en el labio y luego en la mejilla con profundo amor n ese momento el médico, una enfermera que entro seguida de José Puente que se quedó estático al verlo inclinado sobre la cama de su hija dándole un beso no había sido rápido y lo habían visto.

Mi Destino A&A (Historia Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora