Capítulo 42

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—Anahi—dijo leyendo el cuadro médico—. La verdad es que esta vez Samuel no estaba equivocado si es una fractura grande. No tanto para terminar en silla de ruedas pero si para que estés en cama por lo menos un mes.

—No es para tanto—dijo viendo disimuladamente a Alfonso que la veía sorprendido.

—¿Qué tan grave es? —pregunto Alfonso muy preocupado y Maite le sonrió.

Maite sabia poco de Alfonso para eso necesitaba quedarse a solas con Anahi. Pero lo que sabía le gustaba, era un completo caballero y sobre todo quería muchísimo a Anahi.

—No es tan grave Alfonso—susurro viéndolo—. Solo que Anahi tendrá que seguir muchas indicaciones y no es muy buena. Es fiel médico no le gusta que le digan lo que tiene que hacer para cuidarse—Anahi desvió la mirada—. Piensa que todo lo puede hacer ella sola.

—Samuel tiende a exagerar tienes que ver las radiografías y te darás cuenta que no te estoy mintiendo—Maite tomo una y la vio contra la ventana y Alfonso se acerco para verla también con un semblante pensativo, Anahi sonrió.

—Bebé, ¿Qué haces viendo eso? —Alfonso la volteo a ver con una sonrisa.

—¿Cómo me dijiste? —dijo dulcemente.

—Bebé de ojitos bonitos—susurro Anahi—. Deja trabajar a Maite.

—Ves esto Alfonso—dijo señalándole el hueso—. Es la tibia y esta quebradura del hueso es la fractura que tiene Anahi—Alfonso analizo la radiografía—. La tibia es el hueso más fuerte que tenemos en el cuerpo y el que sostiene todo el peso de nuestro cuerpo. Y la como veras la quebradura es...

—Abarca una parte grande del hueso—Maite asintió mostrándole otra radiografía mientras Anahi se cruzaba de brazos en la cama sin poder evitar una sonrisa. Alfonso era precioso, lo adoraba con toda su alma.

—Aquí está la placa que le pusieron a Anahi para unir los dos huesos hasta que estos se recuperen y se peguen por ellos mismos. Lo que hace eso es conseguir que los huesos se peguen en el lugar que corresponde para evitar que tenga problemas para caminar—le sonrió a Alfonso—. La placa y la tornillera está bien colocada aunque posiblemente yo lo hubiera hecho diferente tiene tres tornillos de aproximadamente dos centímetros cada uno—Alfonso la vio preocupado.

—¿Y esa placa con tornillera como tú dices la van a tener que remover? —Maite le sonrió guardando las radiografías.

—Una vez sepamos que el hueso está bien pegado y listo para la terapia de recuperación si pero para eso quizás tenga que pasar un año por lo menos—sonrió viendo la cara preocupada de Alfonso—. Anahi tendrá que someterse a muchas terapias de recuperación pasado un mes. Pero podrá caminar con muletas a partir de mañana aunque por periodos cortos de tiempo al principio, y los clavos y la placa no serán molestias se pueden dejar o quitar podremos revisarlos más adelante.

Anahi vio a su amiga y luego a Alfonso y puso los ojos en blanco viendo lo pálido que estaba su bonito, seguramente ahora que quería irse a vivir con ella para cuidarla no la dejaría hacer nada, Alfonso era protector, muy protector.

Maite rio por dentro al ver a su amiga sabía que Anahi odiaba estar en la cama, pero ahora tendría que soportarlo. Su amiga era de las que aun enferma cumplía con sus obligaciones. Solo hasta después de casada Maite había sabido que se tomaba algunas semanas de descanso al principio de su matrimonio. Aunque se imaginaba que con Alfonso no iba a querer salir de la casa. Anahi se había enamorado.

Mi Destino A&A (Historia Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora