Capítulo 20

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Josh Miller se golpeó la cabeza y siguió conduciendo. Era un tonto. Era un hombre de treinta y siete años que se había vuelto loco por una jovencita que podría ser su hija. Si bien era cierto no aparentaba la edad que tenia ya que trataba de cuidarse mucho todo el mundo sabía que era él jovencito vagabundo que había tenido una hija fuera del matrimonio y que eso había provocado la muerte de Jessica la madre de su hija.

Había sido un jovencito lleno de vida y de ilusiones pero a los dieciséis años se había visto con la responsabilidad de una vida que dependía de él y solo. Había trabajado largas jornadas limpiando establos y recolectando maíz y algodón. Había hecho todo lo que había podido por su hija, había pasado momentos difíciles pero jamás se había rendido hasta que finalmente había heredado el viejo rancho de su familia que había hecho productivo. Su pequeña Jess era su motivo de vivir y dentro de unos días se casaría. Él se sentía haber envejecido de repente y todo el sufrimiento y el trabajo que había pasado de joven ahora parecía afectarle.

Lo que más le sorprendía es que él tan preocupado por su negocio de ferretería y su rancho había dejado todo por acompañar a Jess y su prometido Peter a "elegir los centros de mesa". Su hija había soltado una carcajada al verlo con su sombrero listo para llevarlos. Y él mismo se burlaba de su estupidez. Además, Nora no había ni estado allí. Lo había atendido la otra hermana Mary diciéndole que su hermana Nora estaba en el pueblo. Se había sentido un tonto allí sentado entre flores y frascos de vidrio; Peter su yerno se lo había agradecido ya que él tampoco disfrutaba mucho de esas cosas pero hacia todo lo que Jess pedía estaba loco por ella y no lo culpaba. Él había hecho todo por su hija veintiún años. Había dado su opinión entre flores rosas y blancas. Él que no sabia distinguir una rosa de una lirio, solo sabia que se llamaban de diferente forma. Había soportado eso por mas de dos horas y la razón de su visita no había aparecido.

Parecía que las hermanas Puente habían nacido con él don de la belleza. Anahi era una mujer profundamente hermosa a pesar de ser la mayor aún seguía siendo joven y preciosa como si tuviera veintitantos, Collins había tenido mucha suerte de tenerla como esposa era una mujer entregada y era la doctora del pueblo. Mary era preciosa también, con un cabello castaño oscuro, un gran contraste con lo rubia de sus hermanas pero igual de hermoso y sus ojos eran de un color verde profundo como los ojos de José Puente. Pero a pesar de ser preciosa no había acelerado su corazón como lo había hecho Nora Puente. Esa belleza, juventud eran de envidia. Se notaba que amaba vivir y él ya estaba entrando en la edad donde se había vuelto un poco cínico. Pero cínico y todo había dejado todos sus compromisos por verla una vez más pero no había tenido suerte y eso bastaba para entender que debía de sacársela de la cabeza si no quería ser la burla de su hija. Jess lo había atormentado todo la semana con Nora diciéndole lo "maravillosa" que era como decoradora.

Su hija era un amor no quería que muriera solo y viejo. Pero si la vida de su amada Jessica había acabado por culpa de su ignorancia lo menos que podía hacer era permanecer fiel al recuerdo de su esposa. Aunque esta solo lo hubiera sido por dos semanas. Se secaría a Nora Puente de la cabeza para siempre.

—¿Encontraste a Jess? —dijo Anahi al ver que su hermana entraba al coche con ojos de desilusión.

—¿A quien? —dijo Nora viendo a Anahi que solo la miraba con una ceja interrogativa.

—A Jessica Miller—sonrió—. Para eso me hiciste estacionarme aquí, ¿o no? —Nora la vio fijamente.

—Claro...—dijo nerviosa—. No estaba lastimosamente tendrá que esperar para ver los...los listones.

—¿Los listones? —repitió Anahi suavemente—. ¿Qué listones? No dijiste que venias a preguntarle sobre el pastel de bodas.

—Bueno—dijo Nora viéndola fijamente—. Estoy hasta confundida porque llevo más de cuatro horas oyéndote hablar de Alfonso y su amor. Te compraste casi todo la tienda de ropa y luego me llevas a esa tienda de juguetes a comprar no se que cosas y después pasas horas con Tania hablando de vacunas y collares para Bongo.

Mi Destino A&A (Historia Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora