Narra Manuel.
No podía creer lo que había hecho, acababa de besar a una persona que apenas conocía de unas horas.
Pero lo más sorprendente fue su forma de actuar, ninguna chica se comportaba como ella, era al revés, no salían corriendo panicas por lo ocurrido.
¿Estaba como...asustada?No tenía ni su número, y mucho menos la dirección de su casa.
Sé que sonará como un acosador.Tenía q hablar con ella, sí, eso sería lo mejor.
Narra Luna.
¡¿Me habia besado?! ¡¿A mí?!
Estaba presa de la angustia y a la vez sentía una pequeña felicidad. Y a pesar de saber que estaba mal lo que había ocurrido, no podía dejar de pensar en ello.
Nunca nadie me había besado.
Si, no soy una de esas personas que tenga una relación por las mudanzas. Ademas, a distancia no funcionaría.......
Estaba al frente de mi "casa", pensaba si entrar o no, ya que seguramente me preguntaría donde me había metido.
Con el mayor sigilo, intenté abrir la puerta cuidadosamente pero no funcionó, al frente mío estaba mi madrastra.
Intento fallido de pasar desprevenida.-Sé lo que intentabas Luna, conmigo no será tan fácil, seguramente tu antigua madre te dejaba, normal que estés tan malcriada y vuelvas a la hora que sea- me dijo.
Su comentario me afectó más de lo que podría llegar a pensar, ella sabía lo que había ocurrido y no me gustaba que mencionara a mi madre.
-Lo siento, me distraje por el camino, no volverá a ocurrir- le contesté intentando no molestarla más de lo que ya estaba.
-Disculpas aceptadas, ahora vete al salón, tienes una visita- contestó mientras daba media vuelta.¿Yo? ¿Una visita?
No soportaría que fuera el señor " beso a toda chica que vea". Sí, le he puesto un mote.Una vez llegué a la entrada, divisé a una chica de tez blanca, con ojos verdes y pelo pelirrojo, que se encontraba sentada en un sillón de los tantos que había.
Por su físico diría que tendría unos 16/17 años.-Hola! Me llamo Jennyfer- dijo ella cuando me vio llegar.
-Encantada de conocerte, yo soy Luna- respondí amablemente.Llamé a Magdalena, formaba parte del servicio que nos atendía.
- Porfavor Magdalena, ¿me puedes traer dos jugos y alguna que otra galleta?- le pregunté con una sonrisa. La señora me caía lo bastante bien.
-Claro Luna, pero esta vez les traeré un trozo de pastel a cada una, lo he terminado de hacer hace una hora- dijo mientras se marchaba a la cocina.- Uhmmmm...pastel- respondimos a coro. Seguidamente nos miramos y empezamos a reirnos.
- Y bueno, ¿que te trae por aqui?- respondí animada.
- Quería conocer a la nueva alumna y -mientras hablaba, sacó un cuaderno de su mochila- porque se te cayó esto cuando salistes al terminar las clases. Intenté dártelo al momento pero no pude llamar tu atención- me enseñó un cuaderno que me había comprado hace tiempo y mi madrastra me había marcado un número y mi nombre con la dirección.
Ella y su espantosa manía de marcar todas mis pertenencias.-Te lo puedes quedar si quieres, la pegatina se quita facilmente- respondí
-¿En serio?- se le iluminaron los ojos, parecía una chica muy risueña- Muchas gracias Luna - miró la tapa del cuaderno buscando mi apellido- ¿Sanchez?-.
-Sí, esa soy yo- mentira.
-Tienes suerte de tener una madre así- contestó buscando un tema de conversación.Prefería a mi verdadera madre.
-Sí, supongo- dije intentando quitarle importancia al asunto.
Al terminar de comer, nos despedimos. Le acompañé a la puerta y mientras salía del jardín, no pude evitar preguntarle:
-¡Hey Jennyfer!- grité
-¿Qué?- contestó frunciendo el ceño.
-¿Seremos amigas?-
-Amigas siempre- su respuesta la verdad me alegró.
-Eso es mucho tiempo -me reí- bueno tienes mi número apuntado en la libreta, ¡Háblame cuando quieras!- le dije mientras se alejaba y me pareció escuchar un ligero vale.A lo mejor esto de vivir aqui no es tan malo.
Y hasta puede que me guste vivir aquí.
ESTÁS LEYENDO
Un amor de verano.
Teen FictionÉl era un chico más. Ella parecía diferente a las demás. Ambos eran distintos y a la vez tan iguales. Ambos estaban destinados a conocerse. Estar juntos, por lo menos un verano. Crear un amor de verano, ¿o tal vez no?.