- ¿Enamorando? ¿Tú? ¿Qué dices? -contestaron los dos riéndose.
- ¿Por qué no? Soy persona, además, para no enamorarme de ella- dije con la cara embobada
- Vale, respeto tu opinión, ahora dime quién es la ofortunada que te gusta- contesto Jenny diciendo la palabra afortunada con los dedos haciendo comillas.
- Afortunada claro que es, además no sé que le vistes a mi hermano, teniéndome a mi aquí le dije al momento con una cara sexy.
-Qué creido se lo tiene- dijeron los dos, riéndose y dándose un beso delante mío, hice una mueca.
-Admite que yo soy mejor, solo porque a este le gustan los juegos de la play estás con él, pero, ¿sabes qué? Yo tengo otros juegos- contesté otra vez de la misma manera.
Rapidamente mi hermano me dio un puñetazo en el hombro por mi broma, a lo que yo me quejé.
-Auch que dolor- dije irónicamente.Narra luna.
-¿Dónde dónde dónde?, porfavor que esté por aquí, porfavor- decía mientras buscada por mi habitación, dejándola patas arriba. No puedo haberla perdido, era un regalo de mi madre.
-Luna baja a comer, la señora te espera abajo, quiere hablar contigo- dijo la sirvienta entrando a mi cuarto, al momento abrió los ojos como platos- ¿Qué pasó aquí?-.
-Buscaba algo- dije avergonzada.
-Ahora lo ordeno, baja a comer, no quiero que la señora se enfade contigo- contestó a lo que yo le agradecí. La verdad es que el personal de la casa me caía de maravilla.Al bajar me encontré a mi madrastra. Esta vez me sentia de buen humor
-Hola- dije sonriente.
-Hola Luna, tengo que hablar contigo, este fin de semana Francisco se va de vacaciones durante tres meses, voy a contratar a un chico ya que no seríamos capaces de aguantar tanto tiempo con el jardín descuidado.- me dijo de manera suave.
-Bueno, por mí no hay problema, ¿puedo saber quién es ese chico?- le dije educadamente.
-Por ahora no sé quién es, pero lo sabrás cuando antes- dijo mi madrastra.Despues de comer, subi a mi habitación, que ya estaba ordenada, me apeteció darme una ducha. Cojí el albornoz y me diriji al baño. Salí envuelta en el albornoz, dejando escapar el humo de todo el calor dentro del cuarto.
Me vestí y al acostarme en la cama mire mi móvil. Tenía seis mensajes. Cuatro eran de mis amigos pasados, pero había dos de un número desconocido.
+__ _________: hola, no me echas de menos? Tengo tu pulsera, cuando te la entrego? Si puede ser antes del fin de semana, he encontrado trabajo.
+ __ _________: ah, este es el numero de mi hermano, el bobo de Carlos, por si quieres agregarlo, no encuentro mi móvil. Ya sabras q soy Manu.Miré los mensajes una y otra vez , notaba mis mejillas colorarse. Y no, NO ESTOY ENAMORADA. No puede gustarme una persona tan...tan él. No lo admitiré, no me gusta, ni un poco.
Me quite esos pensamientos y me fui a dormir.
A lo mejor si te gusta- contestó mi mente.
-No seas boba, y anda, déjame dormir -dije en alto.
Y bravo, ahora me he vuelvo loca, hablando con mi misma.
ESTÁS LEYENDO
Un amor de verano.
Teen FictionÉl era un chico más. Ella parecía diferente a las demás. Ambos eran distintos y a la vez tan iguales. Ambos estaban destinados a conocerse. Estar juntos, por lo menos un verano. Crear un amor de verano, ¿o tal vez no?.