Capitulo 29. La otra chica

491 24 3
                                    

No había dormido para nada bien y esa irritación por falta de sueño se le sumaba a la preocupación de lo que pudiera pasar con Beck y al miedo sobre quien era la chica que estuvo con él ayer. Con toda la pesadez del mundo caminaba hacia clase, miraba para todos lados con miedo de encontrarse a Beck pues aún no se sentía lista para hablar con él, o peor aún, encontrase a Román ya que después de lo que paso no quería ni verlo.

-hola hermosa... tenemos que hablar- le dijo Beck corriendo hacia ella con cara de perrito. -es sobre ayer-

-¿hablamos después? tengo que ir a clase- se excusó ella, el poco valor del que se había armado en la mañana se fue en cuanto vio a esos ojos.

-no- dijo el seguro con el ceño fruncido. -enserio necesitó hablar contigo-

-está bien- la chica suspiro ruidosamente. -vamos-

En completo silencio se fueron a sentar a la sombra de un árbol, el rubio intentó hablar en algunas ocasiones pero cada vez cerraba la boca como si se tratase de un pez intentando respirar fuera del agua.

-¿de qué quieres hablar?- dijo al fin Kim evitando su mirada.

-mira sé que Leo fue ayer a decirte que me vio con una chica y quiero que sepas la verdad...

Acababa de salir de la Universidad, tomé un taxi que me llevará al taller por mi amada motocicleta. Deseaba que fuera el mismo hombre de hace días, el taxista del cual sólo conocía su rostro y deseaba verlo de nuevo, para decirle que ya había entendido a lo que se refería y que ya le tenía una respuesta.

-Al Hardest Motors del centro- le dije al hombre que esta vez era joven.

-en un momento- me contestó.

El viaje fue ciertamente algo tedioso, pues el hombre sólo se limitaba a mirarme de reojo por el retrovisor como si en cualquier momento me fuera a dar a la fuga o sacar un arma, ridículo. Estaba algo incómodo removiéndome en mi asiento constantemente.

-llegamos- me dijo con desconfianza al detenerse frente a mi destino.

-gracias- le dije molesto dándole el dinero exacto y saliéndome del auto.

Entre al taller con toda la tranquilidad de quien llega a la casa de un amigo. Y creo que así es pues desde antes del accidente que conozco a algunos de los que trabajan aquí.

Al primero que vi fue a Facundo, él solo me saludo con un movimiento de mano pues estaba ocupado atendiendo a un cliente. Me seguí hacia el fondo de taller donde mi motocicleta me esperaba lista para ir a casa.

-hola,  Beck ¿cierto?- me saludó una morena de cuerpo de super modelo, Dominique.

-si ¿Qué tal?-

-¿vienes por tu bebé?-

-claro, ya la extraño mucho-bromee.  

-me lo imagino, es una motocicleta increíble-

-gracias- le dije sonriendo algo incómodo, pues a leguas se notaba que la chica me estaba coqueteando, en otros momentos le hubiera seguido el juego pero no ahora que tengo a mi preciosa Kim como novia.

-hola hermano- me saludo mi amigo pelirrojo caminando hacia nosotros, nos dimos la mano y un rápido abrazo muy varonil.   –bueno va a ser 1000 como quedamos-

-claro- saque el dinero de mi cartera y se lo entregue al tiempo que él me daba las llaves de mi motocicleta.   –Fue un placer-

-vuelve cuando quieras- me dijo sonriendo y alejándose para atender a una chica rubia con cara de tonta que acababa de llegar en un coche que con más razón la hacía parecer un muñeca Barbie de tamaño real.

¡¡BICHO RARO!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora