Conmigo ¡ni lo pienses!

Capítulo 1 "Nueva"

—Adiós mamá —la beso en la mejilla y abrazandola fuertemente.
—Adiós cariño, cuídate —me abraza más— ¿llevas todo en tus maletas verdad?
—Si mamá, todo, te quiero nos vemos en un mes — voy a extrañar tanto a mi madre y a mi padre pero yo decidí irme a estudiar a un internado en donde también va mi hermano y la razón de cambiar de institución es que quiero alejarme un poco de estos problemas que tuve y saber como es el mundo allá.

Camino hacia mi auto y meto mis maletas en mi cajuela con mucho cuidado ya que tengo cosas que podrían romperse, me meto en el y arrancó este.
Tengo miedo de perderme en el camino hacia el internado al que voy a entrar, solo se que esta a dos horas, pero no se como llegar.
Pongo la canción "Don't touch me" de Ailee para dar ambiente.
Suena mi celular

—Diga.
—¡Lindsay! ¿Por qué no me dijiste que te ibas? —dice Ethan desde el otro lado del teléfono.
—Porque no tengo la necesidad de hacerlo —contesto molesta— vengo manejando, voy a colgar porque no quiero tener un accidente.
—Per...— cuelgo.

¿Qué rayos se cree ese Imbécil pedazo de idiota? Ni siquiera tiene el derecho de marcarme después de lo que me hizo.
Suena de nuevo mi celular.

—¡QUE NO ME MARQUES IMBÉCIL! —grito.
—Lindsay Alice Hetfield —OMG esa voz es de mi hermano— ¡¿por qué me hablas así?!
—Pe perdón Jason— digo nerviosa- pensé que eras el Imbécil de Ethan.
—Pues no lo soy— dice enojado— debes fijarte quien es en el celular antes de contestar
—Si si lo siento. No volverá a pasar -Pues eso espero— dice molesto. Me imagino que se enojo.
—¿Pero para que me hablas?
—Quiero saber por dónde vienes, ¿ya casi llegas?
—No me falta...- miro mi reloj— una hora— Jason te marco cuando llegue, vengo manejando- cuelgo.

***

Por fin llego después de perderme por tres horas, apenas pude llegar porque la gasolina casi se me agota. Estacionó mi auto y me bajo.

Wow es muy bonito este internado, tiene árboles por todo su alrededor...

—Hola preciosa— dice un chico interrumpiendo mis pensamientos- eres nueva, porque este rostro tan bonito no lo había visto por aquí.

Genial apenas llegue y lo primero que veo es de seguro el playboy de este internado, demasiado guapo debo decir.

—Si soy nueva— contesto cortante.
—Me llamo Dylan— extiende su mano.
—Lindsay— estrecho su mano.
—Oh que lindo nombre y que bonitos ojos tienes— dice en un tono algo seductor, y este ¿Qué se cree, coqueteandome?
—Si, lo se ya me lo han dicho— le sonrió y su expresión cambia.
—¡Lindsay!— escucho que alguien me grita, volteo y es Jason— ¿Te perdiste? Tardaste mucho ¿estas bien?— me examina de pies a cabeza.
-Si si solo me perdí, no pasa nada.

Su mirada ya no es para mi, ahora está mirando a Dylan con ¿enojo? y este le mira igual, hasta parece que están hablando telepáticame.

—¿Te ha hecho algo?— me pregunta señalandolo.
—No
—Oh vamos, Jason sólo platicaba con ella.
—ALEJATE de ella— dice remarcando la palabra aléjate y lo mira mal.
—Tu no eres quien para decirme que hacer- contesta Dylan retando lo.
—Soy su hermano.

Esto es un poco raro, no, demasiado raro, no comprendo que están haciendo.

—¿Qué pasa aquí?— pregunto mirándolos a los dos, ninguno me contesta. Rodeo los ojos y camino hacia mi auto para sacar mis maletas. Volteo y los veo discutiendo pero solo hablando nada de insultos y gritos, solo veo como mueven sus bocas.

—Hola —escucho una voz de mujer— ¿eres nueva no? Dejame ayudarte con esto— toma una de mis maletas. Es una chica de cabello castaño fuerte y aproximadamente de mi estatura.
—Hola y gracias —me sonrie- me llamo Lindsay.
—Annie. Un gusto.
—Puedes decirme ¿donde esta la oficina del director?
—Claro, pero primero vamos a dejar esto a nuestra habitación  —dice sonriente.
—¿Nuestra? —alzo una ceja.
-Si, me dijeron que tendría compañera nueva porque la anterior se fue y tu eres la única nueva.
—Oh ya veo.

Miro hacia donde están Dylan y Jason y siguen discutiendo, no entiendo porque, creo que ni cuenta se han dado de que ya no estoy ahí.

—Annie ¿Quién es el? —señalo a Dylan.
—Es el capitán del equipo de fútbol y el uno de los más populares, y quien esta a su lado es el chico amable, también está en el equipo, es listo y del mismo modo de los más populares, solo que la diferencia es que no es un mujeriego.
—Y mi hermano —ella habré la boca y sus ojos— ¿Por qué te sorprende?
—Es solo que nunca me lo dijo.
—¿Es tu novio mi hermano?—Digo mirándola.
—No es sólo un amigo, ya no nos hablamos —agacha la mirada.

Caminamos hacía el edificio de las habitaciones y por fin llegamos a la nuestra. Entro y se siente limpia y acogedora.

—Bienvenida a tu nuevo hogar—dice extendiendo la mano.
—Me gusta.
—Bien ahora vamos con el capitán de la Escuela.

Salimos de ahí de camino a la oficina del director.
Sigo preocupada por esos dos ¿se habrán peleado? Hay me dan escalofríos de solo pensarlo ¿por qué los hombres se pelean por cosas insignificantes como esas? No lo entiendo, tengo mucha curiosidad de saber que habrá pasado ahí.

—Llegamos —toca la puerta—Director ¿puedo pasar?
—Si ¿Que se te ofrece?
—Soy nueva
—Oh eres... Lindsay ¿cierto?
—Si—me mira sonriendo.
—Bien, aquí tienes tu horario y tu reglamento—me entrega dos hojas—señorita Morgan, muestrele su habitación.
—Ya lo hice.
—Ya está todo arreglado señorita Hetfield— revisa la pantalla de su ordenador — se pueden ir.

Salimos de ahí y mientras estoy caminando voy leyendo el reglamento: "Queda estrictamente prohibido comer o beber en las clases" si si típica regla, "Cualquier falta de respeto hac...

—No lo leas—me interrumpe de mi lectura—son las normas que en todos lados dicen— tira el reglamento.
—Bien, pero si me expulsan por hacer algo incorrecto te culpare- reímos.
—Platicame de... ¿cual era su nombre?..
—¿Dylan?
—Si ese—trueno los dedos.
—Te gusto verdad—dice divertida.
—No no, sólo quiero saber bien con quien trato, algo me dice que me volverá a hablar.
—Mmmn...—se rasca la cabeza—Ha tenido en este internado alrededor de... 20 novias.
—¿Qué?—abro la boca haciendo una perfecta o—Dios mio y ¿en que grado va?
—Sólo a estado aquí año y medio.
—Y en ese tiempo ha llegado a ese récord. Wow.
—Así es y creo que tu—me señala -serás la siguiente— ríe
—¡Nunca!
—Todavía no acabo— sonríe— es deseado por Muchas y tu hermano igual— suelta una risa fuerte.
—No es chistoso—la miro con el ceño fruncido.
—Si lo es— rie— bueno sigo. Dylan tiene mucho dinero, buenas notas, un físico extraordinariamente bueno, y aunque sea mujeriego es una persona muy amable y tolerante, es mi amigo.

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