Capítulo 6 "Desastre viviente"

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-¡LINDSAY!- escucho que alguien me grita. Que carajos quieren.
-¡¿Qué?!- ahora grito yo.
-Ahí estas te he estado buscando desde la segunda clase- es Matthew.
-Si es por lo del proyecto, estamos a punto de entrar a historia así que esperate.
-No no es eso necesito que me ayudes- ni siquiera lo conozco y ya me quiere de ayudante, pero para que.
-¿En que?
-Ven- me jala, ¿a donde me lleva?
-Oye espera tengo clase- el me ignora y me sigue jalando hacia el que creo que es su habitación.
llegamos a la puerta, abre y ¡oh dios mio!
-No no no yo me voy- digo intentando sacarme de su agarre pero es inútil porque no avanzo ni un milímetro ya que Matthew es muy fuerte. - me van a meter a la carcel. Déjame ir- parezco niña pequeña intentando escapar.
-Por favor eres una chica y puedes ayudarla.
-¿Quien es?
- Se llama Amber Duarte. La ayude, estaba borracha en el jardín, me golpeó, se cortó sola diciendo que nadie.la quería y otras cosas increíbles en esta chica.
-Oye no por ser chica voy a entender todo tipo de chicas- me cruzo de brazos y el me mira con cara de cachorro- bien te ayudare. Trae un vaso de leche fría.
-Si.

Oh mierda. Esta chica es un desastre viviente. Me quito la mochila y me acerco a ella.

-Amber...- la muevo del brazo- Amber despierta son las doce y media.
-Hay mamá déjame dormir- dice quejumbrosa y adormilada.
-OK porque usted lo pidió desastre viviente.

Voy por mi mochila y sacó mi botella de agua helada. La abro. Hay No quiero hacer esto pero es necesario. Y...

-¡¡¡¡¡Hay!!!!!- se levanta de un brinco.
-Perdóname. Me llamo Lindsay, Matthew me llamo para ayudarte.
-¿Matthew?- dice tomando una toalla para secarse- Oh dios pero ¡¿que es esto?!- dice viendo su brazo cortado.
-Te lo hiciste tu. Déjame arreglarlo.
-Claro pero... jajajajjajaja ¿que tanta estupidez hice ayer?
-Mucha créeme.

Voy a mi mochila y sacó mi caja de curitas, mis vendas y un desinfectante para heridas.

-Va a arder- le advierto.
-Sólo no me mates- empiezo a hecharselo- ¡duele!- se retuerce y me hace tirar un poco. Hay que mujer- ja ja ja no es cierto no me duele.

Cuando Matthew me dijo todo me la imaginé tonta pero es divertida esta chica.

-Aquí est...- llega Matthew- te pedí que la cuidarás no que la empaparas- deja el vaso de leche en la mesa
-No lo dejes ahí daselo a Amber
-Oh leche, me servirá para la resaca que me esta matando ahorita, gracias.
-Eres un toro cuando estas borracha- réplica Matthew.
-Si si ya se. Pero Y tu eres...- dice Amber.
-Matthew Fassbender tu héroe.
-Calmate héroe yo soy quien la Está salvando- reclamo yo.
-Gracias. Ahora serán mis nuevos dioses a quienes iré a ver cada domingo.- le hecho más desinfectante.
-Ahhh ese si ardió!!!- se pone dura para resistir.
-Perdón. Ya nada más me faltan las vendas- voy por ellas y se las envuelvo cuidadosamente para no lastimarla- ya esta señorita serían $30.
-¿Qué? No me diste que cobrabas.
-Ok, Matthew pagame tu o invitame un cafe.
-Si esta bien y gracias por la ayuda- se acerca y se despide de beso de mi, sentí bien.

Tomo mi mochila meto mis cosas médicas.

-Adiós Lindsay y gracias- dice Amber sonriente.
-Bye un gusto. Veamonos otro día, me caíste muy bien.

Me salgo. Ah si me agrado es simpática y linda, ¿Cual abra sido la razón de emborracharse? Tal vez si Matthew no la uviera ayudado estaría mal, pero bueno ahora tengo que ir a clase de historia o al menos al final de esta.

-¡Buuuuu!
-¡Ahhhhh! me asustaste- grito asustada como se atreve- Maldito me pude haber muerto de un paro- lo golpeó fuente en el brazo.
-Auch y para que sepas asustarte era mi objetivo.
-¿Qué pasó Dylan? ¿que quieres?- digo molesta.
-Nada. Ah tienes suerte hoy, no vino el profe de historia así que no importa que no estés en el salón.
-Ahhhhh que alivio. Oye ya que no está y después de esta es el almuerzo, ¿no tienes hambre?- porque lo estoy invitando, bueno siento que le debo una. A pesar de todo el es muy lindo ojalá y no sea sólo una forma de conquistar. -Claro, yo invito, hay que aprovechar ya que dudo que quieras salir con migo después.
-Jajaj vamos o te comeré en el camino.

Vamos platicando de varias cosas, su familia y la mía, lo que nos gusta. Es agradable estar con el pero no me puede gustar porque me da miedo que me vaya a lastimar.

No se si es por lo de Ethan pero con cada chico que veo siento que es igual a el. En cuestión de mujeriego.

-¿Aquí?- me dice señalando un pequeño restaurante japonés.
-Yo hablaba de ir a la cafetería pero aquí está bien.
-Entremos- mira su reloj- tenemos una hora para comer.

Entramos y se ve muy bonito y limpio, elegante. Nos sentamos en una de dos y enseguida llega el mesero.

-Buenas tardes, me llamo Anthony. Aquí están sus cartas, vendré en unos minutos para tomar su orden- dicho esto se va

Mmmm. Brochetas de camarón, Yaquimeshi, California, Johan, mm no quiero un tempura ramen.

-¿Qué vas a querer Lin?- dice viendo la carta.
-Un tempura ramén y tu?
-Sólo unas brochetas de pulpo.
-Claro.

Llega el mesero luego de un minuto y ordenamos.

-Oye Dylan, quiero agradecerte por lo de hace tres días...
-No es nada, me gustó la experiencia- ríe.
-Bueno de todos modos, gracias- le sonrio.
-No es problema ya te dije. Y si me necesitas de nuevo yo estaré disponible.
-Si... pero bueno y tienes novia?- ríe.
-No por ahora.

A quien tendrá como objetivo?...

-¿Y tu?- me interrumpió mis pensamientos.
-Este.. no no estaba Ethan pero no ahora no.
-Y...- se torno un poco incómoda la conversación- ya se tardaron con la comida.
-Eh no ahí viene- señala al mesero con nuestras comidas.
-Aquí tienen ¿Algo más en que pueda servirles?
-Si traigame por favor una naranjada- digo yo.
-A mi igual- dice Dylan. Se va el mesero.
-Hay que rico- digo yo la verdad esta delicioso, vendré aquí mas seguido.

El mesero nos trajo nuestras bebidas. Mientras comemos seguimos platicando de nuestros gustos.

-Y vídeo juego favorito...
-¿Te gustan los video juegos?
-Pero claro- digo fingiendo estar ofendida- me gustan de todo tipo. Pero mi favorito el little big planet- el rie.
-Eso es de nenas.
-Ja-ja-ja- rio falsamente- pero es hermoso. De todos modos también me encantan los de disparos y guerras, son divertidos.
-Pues bueno, yo soy una nena también entonces- o sea que también le gusta haha.
-OK nena cuanto tiempo nos queda?- digo y el me mira mal.
-Quince minutos, apúrate porque nos tardamos seis en llegar al campus.

Término rápido de comer esta deliciosa comida y el igual.

-Nos traes la cuenta por favor- dice el.
-Si- se va.
Regresa.
-¿Cuanto fue?
-hm. No me gusta que me pregunten sobre el dinero en un restaurante.

Me callo. Bueno yo solo quiero pagar la mi parte. Paga y nos salimos con siete minutos de sobra.

-¿Que clase tenemos?- pregunto.
-Yo literatura y tu no se- dice el.
-Ahm espera en mi celular tengo mi horario- reviso y... literatura igual que el- me toca la misma.
-Oh que bien. Vamos.

Caminamos hasta el edificio donde están los salones. Llegamos y nos separamos. Cada uno en su lugar.

Conmigo ¡ni lo pienses!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora