Capítulo 8 "a ver quien se divierte más"

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Estamos en un restaurant cercano al internado, bueno el más cercano, aparte del que fui con Dylan porque ese queda muy cerca y este después. Mos hicimos media hora para llegar pero valió la pena, el lugar es bonito y agradable. Y valla que hay gente.
No le avisé a Jason que vendría y de seguro llegando me va a regañar, pero no puede ser siempre así.

-¿Puedo tomar su orden?- pregunta el mesero, sacando su pequeña libreta en donde antoja las ordenes, Ann sigue viendo la carta y analiza cada uno de los platillos a la perfección. Como es un restaurant italiano pues no lo dudo dos veces y pido lasagna, siempre pido lo mismo cuando algo así viene en la carta pero es que simplemente la adoro.

-Yo...-Annie va a pedir-un Fetuccini con crema de pollo y champiñones.
-Muy bien, ahora regreso-dice el mesero que por cierto es increíblemente sexy, yo no lo mire tanto como Annie para disimular todo pero de verdad es muy guapo, no entiendo porque es mesero, yo supongo que no tiene dinero pero hay trabajos donde esa belleza sería su fuente de dinero....
Suena mi celular y lo mas seguro es que sea Jason, lo saco para después ver en la pantalla él nombre, es el.

-Bueno- le digo.
-¡Salte otra vez sin pedirme permiso, lo lamentarás niña!- suelto una risa porque somos de misma edad y me trata como su hija, lo mas curioso es que yo si tengo que pedir permiso pero el no a mi
-Lindsay ¿dónde estas?-pregunta con mas calma al darse cuenta lo fuerte que grito.
-En un restaurant con Annie, y es de comida italiana. Calma Jason puedo cuidarme sola además-me defiendo-no se que estés haciendo tu ahora, nunca me dices lo que haces y si me vas a estar molestando con cada cosa que hago a cada segundo pues merezco que sea igual de tu parte.
-Ya bueno ya. Te dejo en paz-su voz cambio a un tono más bajo-pero cuídate, te amo-el cuelga.

A mi me encanta que me proteja pero ya no tengo cinco años y debe de entender eso. No siempre estaremos del todo juntos y eso es algo que me duele.
-Ese es Luis-me dice Annie señalando discretamente a un chico en una mesa grade donde solo veo su cara porque dos mujeres tapan mi vista hacia el resto de la mesa. El ríe, al parecer está con amigos. Desde lejos el se ve amigable porque su sonrisa le ayuda, es muy hermosa y dulce.

De repente las dos chicas que estaban de pie salen de aquí y ahora puedo ver con quien está perfectamente, está con Ian y sus otros amigos de quienes no recuerdo nombre. Como la mesa de ellos queda de frente y no detrás, no tengo que voltear pero si disimular.
De repente mi mirada se topa con la de Ian, yo abro los ojos sorprendida pero volteo para otro lado rápidamente. Carajo ¿por qué no deje de mirar para allá? Pero el no deja de verme, eso lo se porque aparte de que lo siento puedo verlo a través de un espejo que está pegado en una pared.

-Listo-llega el mesero, deja los platillos en la mesa frente a nosotros-que lo disfruten-dicho ésto se va.
-Ann esto se ve delicioso-lo pruebo.... dios esto esta para morirse.
-Nunca había venido, a ver que tal-enrolla un poco del Fetuccini en el tenedor y lo lleva a su boca. Es divertido porque su mirada se ilumina-rayos ¿por qué nunca había venido? Esto está deliciosamente riquísimo.
-No se, tu come y ya.
-Lindsay platicame de ti. Nos conocimos hace una semana y quisiera saber más de ti- me dice poniendo los codos sobre la mesa , une sus manos y pone su mentón sobre

Su rostro refleja curiosidad y claramente espera que le diga todo de mi por su cara y sus gestos.

-Como empezar.....- miro al suelo porque de verdad no se por donde comenzar-ya se. Tu me preguntas algo y luego yo, así sucesivamente.
-Bien ¿Cuál es tu sueño más grande?
-Las marcas grandes como Armani, Chanel, Prada, Dior, Bvlgari, etc, ¿Las conoces?
-Sólo Chanel y Prada. Las demás no.
-Bien pues son marcas que hacen ropa, perfumes, maquillaje, relojes, joyería y esas cosas pero son de muy alta calidad y por lo tanto son extremadamente caros, mi madre solía comprar vestidos de estas. Investigue sobre todas aquellas marcas y me di cuenta de que utilizan a animales para caprichos de la moda. Siempre he sido del pensamiento de que un ser humano vale lo mismo que cualquier otro ser vivo, y que ellos utilicen las pieles de animales como la marmota y el Leopardo me causa mucha tristeza y se me hace muy enfermo que esas empresas lo hagan. De verdad no se que tienen en su cerebro muerda tal vez, porque no entiendo como pueden matar a animales tan hermosos y que también tienen vida para que se haga en un abrigo, no lo entiendo. Lo peor es la gente que los compra, mi madre nunca compro cosas así pero si de las marcas.
Así que mi sueño frustrado es crear una marca con suficiente poder y que no use a ningún ser vivo en su beneficio y que por tanto no dañe a ningún ser vivo.
-Wow tu meta es grande y es algo asombroso-me sonríe y le da un bocado a su comida-te digo la mía.
-Si
-Quiero que...-no terminó la frase porque alguien está parado aquí frente a mi.

-Ay y ¿A ti que se te ofrece?-le pregunto molesta porque se que sus intenciones no son buenas.
-Nada-dice indiferente-solo vine a sentarme-se sienta en una de las sillas que hay entre Ann y yo.
Noto que ella agacha la mirada ante Ian en forma sumisa y no entiendo porque lo hace yo por el contrario lo miro con desaprobación, el toma uno de los panes de ajo en rebanadas que están en el centro de la mesa y lo lleva a su boca.

Suena mi celular de que me ha llegado un mensaje, lo busco entre mi bolsa y cuando por fin lo encuentro llega otro, son de mi madre. Sólo pregunta cómo estoy y como me va a lo que yo contestó que bien. Aunque precisamente no sea así por notorias razones.
Al terminar de escribir a mi madre pongo el celular sobre la mesa para cerrar mi bolsa porque el cierre se atoro.

Annie sigue comiendo callada sin decir una sola palabra, el la mira con repugnancia como si ella fuera un bicho raro y el un dios.

-Sólo vete con tus amigos-le digo calmada y con mucha paciencia ya que no me parece como la mira.
-No quiero-contesta grosero. Yo pienso en Annie ya que aunque llevo poco de conocerla se que no le gustan los pleitos y supongo que mucho menos si se trata de el-me aburrí con ellos y vine a divertirme-espero no perder la paciencia tan rápido, sigo comiendo ignorando todo gesto que me hace.

-Y tu ¿Qué? ¿Te comió la lengua el ratón? ¿Hay algo en el suelo que no dejas de mirarlo?-pregunta el con un tono grosero. Cuando el sabe muy bien que ella no lo mira por miedo.
-Basta-golpeó el tenedor en la mesa-acompañame-le ordeno a Ian levantándome-ahora-recalco.
-Bien-se levanta-ahora volvemos niña-le dice a Annie quien me mira con desaprobación y sorprendida por haberle pedido a Ian salir conmigo para hablar y yo misma me sorprendo porque de ninguna manera había hecho esto.

Me volteo en dirección a la salida mientras Ian me sigue. Hasta su forma de caminar proyecta todo lo que supongo (por como nos ha tratado) lo conforma a el.

-¿Qué te ocurre?-le pregunto tratando de esperar una respuesta racional- nadie te ha causado daño y te comportas como un niño pequeño que molesta a los demás.
-Ay nena no llevas ni quince días aquí y piensas que sabes todo-tiene razón y supongo que la única causa es lo que pasó con la muerte de su madre y los abusos y maltratos de sus compañeros-lo hago por diversión, adoro ver como personas que no son de mi nivel agachan la cabeza sin que se los pida-maldición no se porque ya aguanté tanto-se nota que no te das cuenta que a la gente le encanta que la sometan.
-Si lo se, es casi casi algo instintivo de la gente-no lo miro-pero a ti imbécil no te da derecho de tratar así a los demas-volteo a verlo-es que la verdad todo lo que haces es tan inmaduro, no te hace ni siquiera ver como alguien imponente, sino ridículo-con cada palabra subo mi tono de voz.
-No tienes idea de lo mucho que me divertire contigo- se inclina haciendo que el quede a mi altura y frente a mi habiendo menos de diez centímetros entre. el y yo. Toma un mechón de mi cabello y lo pone tras mi oreja, yo lo miro siempre a sus ojos pero se que transmito miedo porque es lo que tengo ahora- deja de abrir la boca para decir cosas tan atrevidas hacia mi. Mmm Lindsay así te llamas cierto?
-Si-contesto acercándome más a el más. Haciendo que resten cinco centímetros-ahora, veamos quien se divierte más-le sonrío.
-¿Lindsay?-esa voz... esa voz.... es de Jason... oh no-¿Qué haces con este pedazo de imbécil a cinco centímetros de ti?- me separo de Ian y veo lo sorprendido que esta Jason.
Ian se ríe mientras que Jason lo mira con mucho enojo, normalmente cuando mi Hermano se enoja se pone muy rojo, aprieta los puños y la mandíbula. Al parecer Dylan y mi hermano de verdad odian a Ian.

Conmigo ¡ni lo pienses!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora