El agua caía sobre el paraguas de Louise. La plaza donde se encontraba estaba completamente vacía, al parecer todos yacían en sus cálidas casas. Ella veía como los automóviles pasaban y lanzaban bruscamente agua hacia la vereda y se entretenía viendo los parabrisas moverse monótonamente mientras lágrimas que se mimetizaban con la lluvia caían de sus tristes ojos.
El frío la estaba haciendo sentir muy mal, sentía sus piernas dormidas y le daban constantes escalofríos. Louise no podía creer que Matthew la haya dejado plantada, en especial en el día de su tercer cumplemés. Otra lágrima recorrió su mejilla. Intentó levantarse de la banca donde estaba sentada, pero al lograr pararse sus piernas cedieron y cayó al suelo. Una sensación de sueño se apoderó de ella y su conciencia se desvaneció.
* * * * *
Louise lentamente comenzaba a recobrar la conciencia, abrió los ojos y lo primero que vio fue a su madre.
-Cariño, ¿estás bien?- le pregunto la madre a Louise
-Mamá, ¿qué me pasó?- decía Louise mientras se acomodaba en la cama - mi cabeza, me duele.
-Al parecer te desmayaste en medio de la plaza mientras llovía, un compañero de tu clase te trajo hasta acá, no quisiera ni imaginar que hubiera sucedido si él no te hubiera visto.
-¿Un chico de mi clase?- Louise se llevó una mano a la cabeza - ¿Quién?
-Pues, no lo sé, no nos dijo su nombre...
-Descríbemelo.
-A ver, creo que era alto, con cabello marrón oscuro y ojos claros, ¿o eran negros?
-Casi todos mis compañeros son así.
-Hija, ¿no que ibas a juntarte con Matthew? - preguntó el padre de Louise.
-Sí, estaba esperándolo en la plaza cuando empezó a llover y después de eso nunca apareció y luego... - Louise dio un respiro hondo - luego me desmayé.
La madre de Louise preparó un té caliente con unas galletas de nueces y chocolate y se las llevó a Louise a la cama.
-Hijita, ¿mañana vas a ir a la escuela?
-Sí papá, tengo un examen muy importante al que no puedo faltar. De hecho, ahora debería estudiar - Louise apuntó con el dedo hacia un estante - ¿me puedes traer ese libro azul de allí, por favor?
El padre se paró y fue a buscar el dichoso libro azul y se lo entregó a su hija. Luego se fue hacia la cocina donde estaba su esposa.
-Creo que deberíamos hablar con Matthew- dijo en un tono preocupado el padre.
-George, dejemos que ella hablé con él, después de todo, es su vida.
-No lo sé... parece que tienes razón.
-Ya, no refunfuñes más y ve a ayudar a tu hija a estudiar los procesos del aparato respiratorio- dijo riendo la madre.
Quizás por la lluvia Matthew no fue a la plaza donde acordaron juntarse, pero al menos la hubiera llamado avisándole. ¿Tal vez le ocurrió algo? Louise se empezó a preocupar. Cerró el libro de biología y con su celular llamó a su novio. No había cobertura, de seguro la lluvia había malogrado las conexiones.
En ese momento, llegó su padre y se sentó en su cama.
-¿Necesitas que te ayude a estudiar? - le preguntó él mientras miraba el libro de biología.
-Sí, por favor - respondió Louise, intentando disimular sus preocupaciones con una gentil sonrisa,mientras comía una galleta de nueces con chocolate.
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¿Destinados?
Teen FictionTodo comenzó una día lluvioso, sus vidas se entrelazaron sin ni siquiera darse cuenta. Jason y Louise son dos chicos tan diferentes y tan iguales al mismo tiempo. Se embarcarán en una aventura en busca del amor, pero lo que realmente encontrarán, es...