Louise se levantó rápidamente del sillón. La desesperación tomó el control de su cuerpo y corrió hacia la puerta de salida. Matthew también se paró intentado detenerla, pero ella torpemente logró sacar los tres pestillos de la puerta y salió, cerrándola con un brusco portazo en la cara del chico. Él quedó boquiabierto. En un arrebato de furia, golpeó la fría madera de la puerta.
-Cuidado con la pobre puerta -dijo Iris divertida, que había vuelto a la sala de estar.
-¿Te da risa? -preguntó Matthew con las cejas arqueadas.
-Hiciste un buen trabajo, Matt. Vi todo a través de las cámaras de seguridad. "Porque te amo" esa es mi frase favorita -. Matthew la miró con desaprobación. -Pero fuera de bromas, el beso la va a confundir bastante. Tienes que ganartela de vuelta ahora que va a estar susceptible. Yo me ocuparé de que Caitlyn no se entrometa.
Louise se encontraba a unas casas de distancia de la de Iris. La chica buscó su celular en el bolsillo. Estaba vacío. Se le debía haber quedado en el sillón. Cerró los ojos y espiró lentamente. No iba a volver a buscarlo. Ella estaba prácticamente llorando en la calle cuando el auto de su mamá llegó.
-¡Amor! ¿Qué te pasó? -dijo la señora Wiegand sorprendida después de abrir la ventana del auto -. Sube, sube -le indicó a su hija. La mamá de la chica la abrazó apenas esta entró. Louise no paraba de sollozar. -Ay, hija...ya pasó.
-Matthew estaba en. En la casa. De Iris. Y. Y. Me dio un be-beso -le dijo de forma entrecortada Louise a su mamá. -Me dijo. Que me amaba.
Luego de unos minutos, la chica dejó de llorar. Su madre le entregó un pañuelo para secarse las lágrimas. Al pasarse el pañuelo por los ojos, Louise sintió que tenía aroma a menta y se recordó otra vez de Jason. Ese día que estaba enferma y él le ofreció sus pañuelos. Ahí fue donde su amistad empezó. Ella no pudo evitar sonreír al pensar en esto.
-¿Entonces, Matthew estaba allí y te besó? -preguntó la madre.
-Sí. No sé cómo pudo Iris invitarme sabiendo que no quiero ver a Matt -le respondió Louise entristecida.
*****
Al día siguiente, un lunes por la mañana, Jason acababa de entrar al salón de clases.
-¡Buenos días Jason! -le dijo Caitlyn sonriente a Jason que había dejado su mochila encima de su banco.
-Buenos días, Cait. ¿No quedaste cansada por lo de ayer? Yo llegué a mi casa agotadísimo.
-Yo ni tanto. Oye, ¿a qué hora llega Ryder?
Jason sonrió maliciosamente.
-¿Y para qué quieres saber? -le preguntó a Cailtyn. -¿No será que estás...¡enamorada!?
La rubia se sonrojó.
-Claro que no...sólo quería...-balbuceó nerviosa. Jason la miró con ojos desafiantes. Ella tenía hasta las pupilas dilatadas. -¡Bueno, sí! Pero no le digas nada, por favor.
-Estoy muy feliz por tí. Te hacía falta algo de amor, Caitlyn.
Caitlyn vio llegar a Louise. Dejó a Jason y se fue a hablar con ella.
-¡Lou! ¿Cómo lo pasaste ayer? -le preguntó Caitlyn a Louise.
-Bien...gracias -respondió la chica súper desanimada.
-¿Estás bien? Generalmente tú eres más positiva que yo. Algo te pasó.
-No, Caitlyn. Estoy bien, sólo algo cansada.
Caitlyn no le creyó a su amiga, pero decidió no indagar más. Tenía ganas de contarle lo de Ryder y todo eso, sin embargo no podía decirle nada sobre el festival Flechas De Cupido.
De pronto, Matthew e Iris entraron al salón. Apenas Louise los vio, frunció el seño de forma brusca y apartó la vista de la pareja.
"¿Por qué hizo eso?" se preguntó Caitlyn. Ahí empezó a sospechar que algo había pasado entre Matthew y Louise. Definitivamente iba a indagar más.
Iris se le acercó rápidamente a Caitlyn.
-¡Hola Caitlyn! Lindo día, ¿no? -dijo con aires simpáticos Iris, empujando suavemente a Caitlyn para alejarla de Louise.
-Lindo día... - fue lo que alcanzó a responderle la chica.
-Necesito pedirte un favor, amiga - la interrumpió Iris. Caitlyn asintió con la cabeza -. Lo que pasa es que a Matthew le gustaría disculparse de una vez por todas con Louise y acabar todo en paz -mintió.
Caitlyn abrió los ojos como platos. ¿Matthew disculpándose? Eso es una rareza. Aunque si eso sucedía, toda la pesadilla con él se acabaría.
-Ya...pero, ¿qué tiene que ver eso conmigo? -preguntó.
-Él necesita que les des alguna idea de como hacerlo. O dímela a mí; ya sé que no te llevas tan bien con él.
-Bueno. Creo que pensaré en algo, Iris -dijo Caitlyn dudosa hasta que vio a Ryder entrando en el salón. Iris se dio cuenta de esto.
-Muchas gracias -le agradeció. Caitlyn estaba totalmente distraída y con ganas de terminar la conversación -. Una cosa más: lo ideal sería que incentivaras a Louise a que hable con Matthew...
-Sí, sí -le contestó Caitlyn mientras se dirigía hacia Ryder para saludarlo.
Iris volvió a su puesto y allí le hizo un guiño a su "socio". Matthew levantó las cejas en signo de pregunta.
-Me parece que Caitlyn se enamoró de Ryder. Es una ventaja que se enamore: la hace más manipulable. Anda en la luna -dijo sonriendo de forma malévola Iris.
-A veces no sé si eres buena o mala -le replicó Matthew.
-Ninguna de las dos. Sólo hago lo necesario para conseguir lo que quiero. Se llama fuerza de voluntad -le corrigió la chica -y a tí te beneficia mucho. Pero recuerda que todo lo que hago por tí, debes repagarmelo. Quiero que hagas que Louise olvide a Jason por completo.
Nota del autor:
¡Hola lectores! Espero que les esté gustando mucho muchito esta "teleserie cebolla a lo Gossip Girl" como dicen en los comentarios.
Quería decirles que ya entré de nuevo a clases y este año se viene pesado. Ni he tocado el computador para escribir desde hace como cuatro días. He estado escribiendo desde el celular de a pedacitos cuando encuentro ratos libres; así que no se enojen si ahora me demoro un poco más en subir capítulos, porfis :3
Bye bye y saludos
-Martín
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¿Destinados?
Novela JuvenilTodo comenzó una día lluvioso, sus vidas se entrelazaron sin ni siquiera darse cuenta. Jason y Louise son dos chicos tan diferentes y tan iguales al mismo tiempo. Se embarcarán en una aventura en busca del amor, pero lo que realmente encontrarán, es...