Capítulo 5 - Adagio for Strings

164 25 7
                                    

Jason caminaba por el pasillo de la escuela, en sus manos llevaba el examen corregido de ciencias del día de ayer, la profesora ya los había entregado y él aprobó todo gracias a Ryder. Ahora le debía una, para el siguiente examen difícil, Jason debería estudiar y ayudar a Ryder. Desde que son mejores amigos lo han hecho así.

Un agradable y melancólico sonido llegó a los oídos de Jason, era una flauta. "¿De dónde viene esta música?" pensaba él. Jason guardó su examen en su casillero y se fue en busca de la persona que tocaba esa triste melodía. Jason amaba la música y los instrumentos clásicos, tenía mucha curiosidad sobre quién tocaba. A medida que se fue acercando, la melodía se hizo más y más triste, al parecer estaba llegando al clímax. Finalmente, él descubrió de dónde provenía: desde una de las azoteas de la escuela. Jason subió las escaleras para llegar a la azotea y sigilosamente se dispuso a ver al flautista de la triste canción.

Jason se sorprendió aún más cuando vio que en realidad era una chica flautista tocando. Era Louise, ella se encontraba de espaldas a Jason, mirando su atril con partituras. La melodía tocada por Louise era extremadamente bella. La tristeza, melancolía y emotividad que ella daba a la canción hizo que Jason se quedara encantado escuchándola hasta el final. El cabello castaño claro de Louise se remecía con el viento y hacían de la escena algo surreal.

Louise se percató de que había alguien a sus espaldas y se giró para ver quién era.

-Jason – dijo Louise sorprendida – no sabía que me estabas escuchando.

-No sabía que tocabas la flauta traversa.

-Bueno, pues... no muchos lo saben.

Jason se acercó a Louise. Ella tenía los ojos irritados y una lágrima le recorría la mejilla.

-¿Por qué lloras? – preguntó Jason confundido.

-Cuando toco, siento la emotividad de la pieza y como esta es triste, me he puesto sensible – respondió ella con una triste sonrisa.

-¿Cómo se llama esa pieza?

-Es el Adagio for Strings de Samuel Barber. Una de mis piezas favoritas.

-¿Pero strings no significa cuerdas? La flauta es un instrumento de viento...

-Es una adaptación para flauta y violín. ¿Te interesa la música clásica?

-Sí – respondió Jason -, me llama bastante la atención.

-Nunca había conocido a nadie con mis mismos gustos – dijo Louise con un tono melancólico –, a veces Matthew me escucha tocar, pero en realidad no está interesado.

-¿Por qué tocas aquí sola? – pregunto Jason mirando el paisaje desde la azotea.

-Es un lugar tranquilo donde nadie me interrumpe. Siempre vengo aquí cuando quiero relajarme y tocar. ¿Tú tocas algún instrumento?

Jason hesitó antes de responder.

-No, nunca he aprendido – dijo mientras bajaba la vista.

Los ojos de Louise volvieron a la normalidad. Ya se había calmado. Se acomodó el cabello y luego guardó su flauta en un estuche y desarmó el atril. El atril lo deja en la esquina de la azotea siempre, ya que nadie nunca viene a este lugar.

-Ya está por sonar el timbre, volvamos al salón – dijo Louise.

De pronto, Louise recordó de lo que habló ayer con Caitlyn. Debía sacarle una foto a Jason para mostrársela a su madre.

-Jason, ¿te parece ir al patio con Ryder el próximo receso? Ya que vamos a trabajar juntos en la actividad de lenguaje, debemos conocernos más, ¿no crees? Bueno, también tiene que acompañarnos Caitlyn, que luego se molesta si la dejo sola.

Jason se sintió muy feliz al ver que Louise quería conocerlo más y pasar tiempo con él. Solo esperaba que Caitlyn no lo arruinase otra vez.

-Por supuesto, yo le digo a Ryder – respondió muy entusiasta Jason.

Louise pensaba en sacar una selfie con los cuatro, para no ser tan obvia en sacarle una foto solo a Jason.

Luego de la larga y aburrida clase de historia, llegó el segundo receso.

-Ryder, Louise nos invitó a pasar el receso con ella y Caitlyn – le dijo Jason a su amigo muy entusiasmado.

-¿En serio? Qué bueno. Por cierto, Caitlyn es mía, tu quédate con Louise – dijo bromeando Ryder.

Louise y Caitlyn llegaron a donde se encontraban Jason y Ryder.

-¿Vamos al patio? Aprovechemos que es un lindo día – preguntó Louise con su usual tono amable.

Jason estaba en el mismísimo paraíso, hasta que una voz desde el fondo de la sala llamó.

-Louise, ¿A dónde van? – gritó Matthew a su novia y luego se le acercó para abrazarla.

Jason cayó desde el paraíso hasta el infierno.

-Vamos a ir al patio con Caitlyn, Jason y Ryder – respondió ella.

Matthew miró de manera desaprobatoria a Jason y Ryder.

-Verdad que estas con ellos dos en el trabajo de lenguaje. ¿Puedo acompañarlos?

-Sí – dijo Louise antes de que Caitlyn pudiera protestar.

Los cinco fueron al patio. La tensión se podía sentir. A Matthew no le agradaba ni Ryder ni Jason. Pero en especial odiaba a Ryder porque coqueteaba con todas las chicas y le iba bien académicamente. No tenía nada contra Caitlyn, pero esta a veces se pone pesada.

Por otra parte, Caitlyn, Jason y Ryder pensaban que Matthew era un idiota.

-¿A ti con quién te tocó en el trabajo? – preguntó Louise a Matthew después de que este pusiera su brazo en el hombro de ella.

-Con Adolph y Paige.

Paige. Jason no pudo evitar sentir disgusto al oír ese nombre. Paige era antes una de sus pocos amigos. Se llevaban casi tan bien con ella como lo hace ahora con Ryder. Un día, por razones que él ignora, esta lo traicionó y lo dejó solo. Jason estuvo solo y apartado por cuatro meses, hasta que conoció a Ryder.

Finalmente, llegaron al patio y estuvieron conversando. Ryder intentaba hacer comentarios positivos de Jason, como para impresionar a Louise. Al fín y al cabo, Louise consiguió sacar una selfie de los cinco. Ya tenía la foto para mostrarle a su mamá. Louise y Caitlyn no veían la hora de descubrir quién era el príncipe azul.

¿Destinados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora