Everything's going to be okay. | Carl Grimes. |

Capítulo 22.

Carl's P.O.V.

____ llevaba fuera casi dos horas y ya llegaba la hora de la comida.
Estaba sentado en mi cama, observando su arco.

Carol pudo parar la hemorragia de Ashely, pero ésta aún no despertaba. Todos temíamos que volviese a abrir los ojos, pero no como Ash, sino como un podrido más.

Le he dado muchas, muchas vueltas al tema de que ____ me guste y mi conclusión es que es simplemente imposible. Es decir, la veo como una más de la familia, no como una... novia.

Beth ha insistido en que vaya a buscarla, pero Hana me dice que no lo haga, que necesita su tiempo.
Entre tantas mujeres dándome consejos, mi cerebro va a explotar.

En fin, mis tripas rugían. Tenía un hambre voraz. Llamaron a la puerta, haciendo que saliera de mis pensamientos.

-¿Puedo? -Michonne abrió la puerta.

-Claro, pasa.

-¿____ no ha vuelto todavía? -preguntó preocupada.

-No.

-Creo que deberías ir a buscarla. -se sentó a mi lado.

-Lo sé. -dirigí mis ojos a los de Michonne.

-¿Entonces a qué esperas?

-Hana me ha dicho que necesita su tiempo para recapacitar sobre todo lo que ha pasado.

-Espera... ¿Hana? ¿La rubia tonta? -alzó una ceja.

-Yo también flipé un poco. -dije entre risas.- En realidad no creo que sea tan mala.

-Vaya... Pues, ¿sabes? Yo pienso que deberías ir con ella, más que tiempo necesita apoyo. Y ya que Ashely no está en condiciones, tú eres el indicado.

-Beth también es muy amiga suya, tal vez sea mejor que vaya ella... -miré al suelo.

-Estoy segura de que se sentirá mejor cuando te vea a ti. -sonrió poniendo su mano en mi hombro.- Voy a ayudar a Tara con los caminantes de la verja. Nos vemos, Sheriff.

Se levantó y salió por la puerta.

Vamos, Carl, en el fondo estás deseando ir.

Me levanté y me puse el sombrero. Comprobé que mi pistola estuviera cargada y vi que tenía suficientes balas.
Salí de la habitación y me encaminé a la recepción. Beth y Noah ayudaban a Abraham con las latas de conserva, mientras Tyreese se encargaba de llevar unos bidones de agua al patio. Eugene ojeaba algunas revistas y no había rastro ni de Carol ni Maggie.
Mi padre daba el biberón a mi hermana y Daryl arreglaba algunas de las flechas.

-¿A dónde vas, hijo? -preguntó mi padre.

-Voy a buscar a ____. Se hace tarde y aún está fuera.

-Voy contigo. -dijo Dixon.- Me cansa estar encerrado.

-No, voy yo. -el gran pelirrojo se acercó.- Es mi hija.

-Puedo ir solo, sé cuidarme y tu hija también. -dije acercándome a la puerta.

-Abraham, te necesitamos aquí. -exclamó Beth con una bolsa llena de comida.

-Está bien. Pero no tardes, tráela de vuelta en seguida. No me gusta que esté sola. -me miró a los ojos y desapareció junto a los chicos.

-A mí me da igual si un crío de quince años me dice que no vaya. -Daryl se puso la ballesta en el hombro.- Yo voy y punto.

Rodé los ojos y me despedí de mi padre con una sonrisa.

Salimos del motel y entramos al bosque.