—Kaydenn...
¿Por qué las manos de Nash se sentían tan frías? ¿Era porque su corazón era frío? ¿Porque no latía?
—Debes dormir...
Asentí no muy convencido y jalé las sábanas para cubrir mi cuerpo, Jimmy comenzó a llorar para que lo subiera a la cama y miré indeciso a Nash, el noble asintió y él mismo lo trepó, enseguida hice un hueco para que entrase y lo cerré una vez que el cachorro se acomodó y lo abracé. Miré el perfil de Nash, realmente era muy apuesto, perfecto, diría yo... jamás llegué a pensar alguna vez que alguien como él pudiera existir, es decir... hay personas apuestas, pero Nash era distinto, incluso los demás vampiros lo eran, tenían un aire exótico e hipnótico, su piel parecía ser hecha del más fino material plástico, sus ojos eran cautivadores y seductores, miré su nariz perfilada y sus pómulos los cuales se marcaban. No se parecían en nada a los vampiros que aquella vieja describió hace mucho tiempo... las únicas criaturas que había descrito de la manera más perfecta posible habían sido a los ángeles y, en algunos casos, a los demonios. Pero las demás criaturas nunca eran perfectas para ella. Los vampiros lo eran para mí, eran perfectos y ninguna otra criatura sería tan perfecta como ellos, ningún otro ser sería tan perfecto como Nash...
—Nash... ¿no vas a dormir?
—Dormimos sólo cuando nuestra mente pide un descanso, mientras tanto... nos limitamos a pasar la noche como podamos.
— ¿No duermen?
—Cuando es necesario lo hacemos.
— ¿Hoy no es necesario?
—No tienes sueño, ¿cierto?
—No...
—Perdiste mucha sangre, debes estar cansado. No debes sobre-esforzarte, intenta descansar, no me iré a ninguna parte.
—Te fuiste por una semana...
—Porque tú me lo pediste, no dijiste cuánto tiempo me fuese, así que lo tomé como algo permanente...
—Los humanos nunca hablamos en serio, menos cuando estamos enojados o asustados.
—Lo sé.
— ¿Entonces por qué te fuiste?
—Debes dormir...
—Nash...
—Dime, ángel.
— ¿Por qué yo no sé nada de ti y tú sabes todo de mí?
Nash sonrió y acarició mi cabeza de manera tierna.
—En vista de que no te vas a dormir, ¿qué quieres saber?
—Color favorito.
—Supongo... que el color de tus ojos.
—Azul —rodé los ojos—. ¿Cuándo cumples años?
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El destino y la muerte - Alma Inmortal
Vampire"Pequeño Ángel, si te hago sufrir una vida, ¿podrías perdonarme?"