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Estar vivo...
¿Qué significado tenían aquellas palabras?
Vivir...
¿Qué era vivir?
Morir...
¿Qué era morir?
¿En dónde están las respuestas que tanto ansío?
¿Por qué ya nadie me responde?
¿Por qué ahora el silencio es insoportable?
¿Por qué ahora... las noches son sofocantes?
«Es porque estás muerto»
Ella respondió, con una voz similar a la mía, más sin embargo, sabía que no era ella, sino él, pero me gustaba llamarla ella.
Porque era mi humanidad.
Ella era la única que estaba conmigo, y también la única encargada de recordarme que estaba muerto.
Pero así estaba bien.
Yo así lo había decidido.
Quería estar con él...
Pero a él no le importaba.
Él tenía otras cosas más interesantes que yo.
¿Entonces por qué hice esto?
—¿Comenzando a arrepentirte, eh?
Pegué un respingo cuando escuché la voz de Jay, miré que al pie del árbol Jimmy estaba durmiendo y me percaté de que me encontraba sentado en un árbol, era un gran abeto y miraba sin mirar hacia las montañas, Jay estaba a unos cuantos metros de mí, dos brazos abajo.
—¿Qué haces aquí? —pregunté.
El vampiro me sonrió antes de dar dos saltos y llegar hasta mí, sin decir nada se sentó a mi lado y comenzó a mirar en la misma dirección que yo. Cosa que me hizo mirarle curioso.
—No puedo dejarte solo —respondió—. Ahora eres nuestro amo.
