Aiko Uchiha (Sasuke e Itachi) (Terminada)

Capitulo 23: Escondidas

Ya íbamos a la guarida de Orochimaru, Sasuke intentó deshacerse varias veces de Tommy, pero no lo logró.

Tommy: Quiero ir al baño —Sasuke rodó los ojos y me miró.

Sasuke: Yo lo llevo.

Aiko: ¿Seguro? —el asiente— si lo pierdes te mato.

Sasuke: Quisiera ver que lo intentes —me guiño el ojo y agarra a Tommy de la mano, para después llevarlo al baño.

Cuando desaparecieron de mi vista, me senté en una banca que estaba por ahí. Miré al cielo y observe las figuras de las nubes.

Después de unos minutos, Sasuke y Tommy no regresaban y empezaba a preocuparme. Así que decidí por ir a buscarlos, no los veía por ningún lado, no estaban en el baño, ni en la plaza.

En eso escucho un llanto, me recordó al de Tommy, rápidamente me voltee y vi a Tommy llorando, porque se le había caído su helado.

Sasuke se inclinó para estar a su altura y le dio otro. Ya que él tenía dos, después le dijo algo, pero no escuché muy bien.

Sonreí al verlos y caminé hacia ellos.

Aiko: Juraría que ya lo habías vendido.

Sasuke: Toma —me ofreció un helado. Tímidamente lo agarré.

Aiko: Gracias —Sasuke sonrió y miró a Tommy.

Sasuke: Vámonos, Orochimaru debe estar desesperado.

Aiko: Vale —iba agarrar a Tom, pero Sasuke se me adelanto y lo tomó en sus brazos.

Sasuke: Eres muy lenta —sonrío y empezó a caminar. Una sensación en mi estomago como si hubiera mariposas dentro hizo que sonriera.

— Una vez en la guarida —

Aiko: Si se va él, me voy yo —dije cortante.

Orochimaru: No te irías mientras Sasuke esté aquí —Sasuke me voltio a ver de reojo.

Aiko: ¿Quieres averiguarlo?

Kabuto: Solo es un niño Lord Orochimaru. Además, solo será mientras le encontremos una casa o una familia.

Orochimaru: Bien. Se puede quedar, pero que quede claro que no le daré una habitación, así que dormirá contigo.

Aiko: Bien.

Tommy: ¡Dormiré con mamá Aiko! —todos lo volteamos a ver.

Aiko: ¡Yey!

Sasuke: Me voy —Kabuto lo acompañó a su nueva habitación.

Orochimaru: Aiko —lo voltee a ver— mañana quiero que vengas a mis aposentos, para lo de la marca —yo asentí.

Aiko: Vamos Tommy —lo agarré de la mano y Orochimaru me llevo a mi cuarto.

Tommy y yo estábamos en mi cuarto, yo estaba limpiando mis armas y Tommy observaba.

Tommy: ¿Mamá Aiko eres buena?

Aiko: ¿A que te refieres con buena? —lo voltee a ver.

Tommy: Tu... ¿Matas personas inocentes? —mi corazón dio un brinco, voltee a ver a Tommy y le sonreí.

Aiko: Es hora de dormir —agarré mis cosas y empece a guardarlas —¿Tommy, sabias que para ser buena debes ser mala, y para ser mala debes ser buena?

Tommy: No entendí...

Aiko: Eres muy pequeño para entenderlo —le sonreí.

Tommy: Tengo 4 años, yo estoy grande.

Aiko: Bien, entonces a dormir pequeño gigante —Tommy sonrió y saltó de la cama.

Tommy: ¡Primero encuéntrame! —Salió corriendo. Yo lentamente salí del cuarto y empecé a buscarlo por todas partes.

Cocina, sala, cuarto Kabuto, cuarto Orochimaru, bosque, laboratorio de Orochimaru, mi cuarto, patio. Busque en todos lados y no estaba, solo quedaba un lugar.

El cuarto de Sasuke.

Se supone que en estos momentos Sasuke debe de estar entrenando, como todas las noches.

Lentamente abrí la puerta de Sasuke y entré, estaba todo tan ordenado y limpio que hasta dudé en entrar y dejar marcas de pisadas en el piso.

Me adentre hasta su cama y empece a buscar a Tommy.

Abajo de la cama, muebles, apenas iba a revisar el ropero, cuando la puerta del baño se abre y rápidamente me escondo dentro del armario.

Aiko: Que mala suerte —murmuré, en eso la puerta del ropero se abre dejando ver a Sasuke con una toalla tapando su cintura para abajo y sin camisa, su cabello estaba alborotado y mojado, pequeñas gotas de agua aun caían de el.

Sasuke me miro fijamente a los ojos e hizo una seña con la cabeza para que le explicara.

Aiko: Hola ¿Qué haces? —sonreí.

Sasuke: ¿Nada y tu? —su voz sonó grabe como si acabara de despertarse.

Aiko: Nada, yo ya me iba —intenté salir, pero Sasuke me interrumpía el paso.

Sasuke: ¿Que haces metida en mi ropero?

Aiko: Buscando a Tommy... —Sasuke levantó una ceja.

Sasuke: ¿En mi ropero?

Aiko: Hahaha, lo se, difícil de creer. Pero cierto, muy cierto.

Sasuke agarro una camisa negra y un short, después se inclinó un poco y agarró unos bóxers, se levanto y cerró de nuevo la puerta del clóset. Era obvio que se estaba cambiando, así que decidí por no interrumpir y salir cuando haya terminado.

En eso se abre el clóset y Sasuke parece ya cambiado.

Sasuke: ¿Te piensas quedar ahí o que?

Aiko: Yo...Yo ya... etto.

Sasuke: Salte —asentí y salí. Después caminé a la puerta y corrí a mi cuarto, el cual estaba ahora a un lado del de Sasuke.

Al entrar caminé a mi cama y vi a Tommy acostado en ella.

Mi cara ardía y estaba súper roja, todo este tiempo Tommy estaba en mi cuarto. Me acosté a su lado y toque mi pecho, mi corazón latía muy rápido.