Aiko Uchiha (Sasuke e Itachi) (Terminada)

Capitulo 14: El reencuentro

Cinco años después.

Sasori: Ya dejen de pelear ustedes dos.

Aiko: No se por que vine con ustedes, yo soy del equipo de Itachi-senpai.

Deidara: Todos somos tus senpais —Nos callamos al ver enfrente de nosotros la gran muralla de arena, rodeada de muchos jounin, al acércanos más vimos que estaban muertos.

Solo había uno vivo, pero algo herido.

Sasori: Muy bien Yayuya, veo que aun te acuerdas de mi —Deidara y yo nos volteamos a ver.

Yayuya: Claro señor Sasori.

Deidara: Por su puesto que recuerda —El chico se arrodilla y nos conduce a la aldea, nosotros le seguimos.

Nos detuvimos, desde ahí se podía ver la aldea.

Deidara: Bien —hizo su ave de arcilla— desde aquí podrán ver. Tranquilos, déjenmelo a mi. Atacaré desde arriba.

Sasori: Solo no me hagas esperar mucho, Deidara. Y lleva a Aiko contigo.

Deidara: ¿Que? ¡¿Por qué?! Solo seria un estorbo —sin pedirle permiso me subí al ave— bájate niñita.

Aiko: Ya vámonos, que sin mi no podrás, además yo solo veré que no te lastimes.

Sasori: Aiko es mejor que tu Deidara, acéptalo —Dei bufo e hizo volar el ave.

Volábamos sobre la aldea.

Deidara: Hay 3 guardias vigilando el cielo. No me queda de otra de destruir esta ciudad.

Aiko: No debemos llamar tanto la atención, recuérdalo. Sasori se va a enojar —Deidara me ignoró y aventó 3 de sus arañas de arcilla.

Deidara: Mira a esos tontos, no saben valorar el arte —Las arañas empezaron a matar a los guardias.

Aiko: Deidara. Tu jamás harías arte aunque te viera sufri- ¡¡¡¡ah!!!! ¡Pedazo de animal! — grite con fuerza. Deidara me habia dado una patada para tirarme del ave gigante.

Estaba a más de 200 metros de altura ¿Acaso quería matarme? Mire a mi alrededor para ver qué podía usar. Saqué mi kunai y lo encajé en una de las casas de arena, pero está se rompió fácilmente. Active mi sharingan y me impulsé usando mi poder alejando el suelo y deteniendo un poco el impacto.

Caí en un techo y me quejé del dolor, me levante y vi a muchos ninjas que me veían con caras de horror, razones:

1- Estaba en el libro bingo
2- Traía la capa de Akatsuki
3- Caí del cielo
4- Todos saben que en Akatsuki hay puros ninjas perversos de rango S, menos Deidara, el es un idiota.

Y miles de razones más.

Un montón de guardias me rodearon, activé mi Sharigan y retrocedieron.

Los metí a todos en un genjutsu y cayeron inconscientes al suelo, en eso una explosión en el cielo llamo mi atención.

Deidara parecía pelear con alguien que manejaba arena, el kazekage. ¿Gaara del desierto? El era el ¡jinjuriki?

Me decidí por esconderme, no puedo volar y acá abajo soy presa fácil, no puedo ayudarlo. Pero para ser honesta, si me imagine esto. Sabia que Deidara me aventaría de su ave tarde o temprano.

Me escabullí por los callejones hasta llegar donde estaba Sasori.

Sasori: ¿Que haces aquí?

Aiko: Como fue de esperarse el idiota me aventó del ave —a lo lejos Deidara ya venia, ¿Tanto me tarde en llegar acá?— Hablando del rey de roma.