La respuesta (fanfic Koi suru Boukun

Capítulo 6: Desamor

Capítulo 6: Desamor

Todos los días Morinaga llamaba a su adorado Tatsumi y charlaba con él sobre las cosas insignificantes de su día, también preguntaba por las cosas que Souichi hacía pero como siempre él era más reservado, no le contaba mucho, solo pocas cosas sobre los proyectos que podía ver en la expo, a pesar de hablar en el teléfono y escucharlo, ambos sentían un profundo vacío por la ausencia de su otra mitad. Tetsuhiro de ninguna forma sospechaba que a sempai le gustaba una mujer, ni que esa mujer estaba lanzándose sobre su amado, ya que nunca pudo escuchar nada que refiriera a ella.

Katy buscaba a Souichi para ir a desayunar comer y cenar, desafortunadamente para ella, jamás lograba estar a solas con él. Por las mañanas Tatsumi salía muy temprano desayunar, por alguna razón la cama era muy grande y fría; simplemente no podía dormir mucho. Luego se dirigía sin escalas a la expo, a pesar de que abría hasta las diez de la mañana él se presentaba desde las ocho para revisar los proyectos de los demás participantes, todo gracias al afán científico que corría por sus venas. La chica llegó a las ocho para tocar a la habitación de hotel en donde nadie le abrió la puerta. Así el primer día regreso a su habitación, por vergüenza no pregunto si había salido más temprano o estaba durmiendo cuando ella toco. Por las tardes y las noches ellos no estaban solos ya que siempre se les unía el señor Sato, para las comidas y las cenas, a pesar de las indirectas de Katy, ninguno de los dos científicos entendía ese tipo de insinuaciones, por su falta de experiencia en relaciones amorosas, como empedernidos y fanáticos de la ciencia. La chica no desistía a pesar de no poder tener tiempo a solas, buscaba usar todas sus armas femeninas, como vestimenta provocativa, que no le funcionaba mucho porque era obligatoria la bata con medidas estándares que cubría su cuerpo de cualquier agresión química o de miradas obscenas. Se quitaba la bata en los descansos pero solo lograba apenar a los dos caballeros que siempre la acompañaban, sin decirle nada, claro que la notaban como mujer radiante, puesto que no había una más linda en toda la expo, pero sus intentos vacíos por llamar la atención no eran escuchados por tipos como ellos, era muy atrevida y conseguía intimidar a Souichi. Sin embargo, no perdía las esperanzas, cambiaba de estrategias, por medio de indirectas intentaba insinuarse, pero seguía sin lograr nada, temía que si pedía sexo directamente fuera rechazada, no estaba segura de que Souichi le gustara o si era muy tímido se arriesgaba a que se le escapara. Con él nada era seguro, ya que también notaba sus momentos de soledad que reflejaba en su mirada, ¿quizá había alguien esperándolo en Nagoya? Al preguntarle por los problemas que aquejaban su corazón, le respondía:

— No es nada, presiento que olvide algo importante en Nagoya...me siento cansado. — Expresó con un bostezo.

Al pasar un par de días Souichi empezó a notar cada vez más a Katy, ella se comportaba de manera extraña, lo veía con una mirada insistente que consideraba abochornante, pero mientras más tiempo transcurrió notó su seducción. Se tornaba desconocido ese tipo de mirar, de ninguna forma dulce y tierna como lo solía ver su novio. Lo sobresaliente de ello era la conjunción que se encontraba en aquella mujer, era lista, bonita, y se notaba interesada en él a pesar de su mal carácter. A ciencia cierta su mal carácter se había calmado desde que comenzó su relación, por ello era mucho más tratable con las demás personas, aquel demonio de la licenciatura de agricultura no aparecía más que cuando las cosas salían mal, o cuando lo presionaba Tetsuhiro a tener sexo o exageraba con los arrumacos. Todos estos acontecimientos facilitaron el encaprichamiento de Katy por Souichi.

Al llegar el sábado y domingo les informaron que la expo suspendía labores hasta el día hábil, para que visitaran la hermosa ciudad de Tokio. Morinaga sin dudarlo estaba listo para ir a visitar a su amado, pues todavía quedaba una semana para que concluyera la expo y este sentía que su ausencia era demasiada. Para su mala fortuna los kohais de Souichi tenían graves problemas en la investigación que les dejo a su cargo, le llamaron pidiendo asesoría a su sempai, pero no era realmente de ayuda lo que les decía por medios remotos, por esa razón se vio forzado a mandar a Tetsuhiro para resolver sus problemas, cosa que le tomo su preciado fin de semana.