Para verte sonreir

4. Me importa una mierda.

Al día siguiente de la pelea, nada mas entrar en la universidad me llamaron para ir a direccion. La cosa de esta universidad, es que tambies es instituto, ya que es la única institución que hay en este pueblo a parte del colegio, entonces de las peleas se ocupa el director como si yo tuviera doce años.
-¿No creis que sois demasiado mayores para estas cosas?- pregunta la directora, una mujer rechoncha con el pelo cazuela.- Ya sois mayores de edad, teneis que comportaros.- dice pasando la mirada de mi a Tania y de Tania a mi. Tania tiene la nariz envuelta en algo blanco y los pómulos hinchados y morados.
-Empezó ella- dice Tania con voz nasal, haciendo que me entre la risa. La directora me mira y pongo cara de poker-¿Algo que decir señorita Lahero?- pregunta la directora. Arrugo la nariz al escuchar el apellido de mi padre. Estoy de piernas cruzadas y con las dos manos sobre ellas. Me encongo de hombros y niego con la cabeza.
-Mmm, no, supongo que... No- respondo. La rechonchita suspira.
-Entonces ¿esta de acuerdo con la señorita España?- vuelve a preguntar mirandome por encima de las gafas.
-No, no lo estoy.- digo y sonrio. La directora vuelve a suspirar
-Estan castigadas- Tania se empieza a quejar.- dos semanas. Despues de sus últimas clase van al aula de castigo y se quedan alli dos horas.
-¿¡Dos horas...- Tania sigue gritando yo simplemente me levanto y le sonrio a la directora, la que me sonrie de vuelta y me voy.
-Que sean tres para usted...- escucho decir a la directora y luego un grito frustado de parte de Tania. Sonrío victoriosa.

-¡Jenn! ¡Jenn!- me giro hacia atras y veo a Lucía corriendo hacia mi.
-Hola Lucía- digo sonriendo.
-Dame tu número, corre corre- dice exaltada.
-Vale...tranquila- le doy mi número y suspira aliviada- ¿Que pasa?
-Ayer, cuando el guapito de cara...y de cuerpo te llevo fuera ¡No pude llamarte para saber como estabas!- empiezo a reirme.
-¿Me tenías que pedir el número así?- digo sonriendo.
-¡Es que se me iba a olvidar!- dice abriendo mucho los ojos y yo vuelvo a reir.- ¿Que os ha dicho la directora?
-Castigadas, dos semanas, dos horas despues de clase- ruedo los ojos.
-Fue increible Jenn- exclama- ¡le has roto la nariz operada y no tienes ni un rasguño! Eres mi ídola.
-¡No exageres!- grito riendo.
-Oye, este sábado hay una fiesta de "bienvenida" ¿vamos?
-Mmmn, nose...
-Venga porfavor- me pone cara de cachorito. No puedo dejar que vaya sola, no es lo mio pero iré por ella.
-Vaaaaleee- digo pasando mi brazo por sus hombros.
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El resto de la semana pasó lenta. Daniel no paró de lanzarme miraditas a las cual yo correspondia. Héctor hacia lo mismo a diferencia de que a el no le correspondia.
Ya era sábado y a las once y media tenia que ir a por Lucía a su casa. Quedaba media hora.
Me vestí con un traje negro de tubo que me quedaba por encima de las rodillas aunque un lado era mas corto y me quedaba por medio muslo de mangas largas y escote a la caja y unos tacones del mismo color. Me pinte los labios en rojo y con el lapiz de ojos me puse una pequeña linea negra. Mi pelo lo deje suelto hacia un lado, no me complico.
-¡Mama, me voy!- grito bajando las eacaleras con mucho cuidado.
-Ten cuidado- sale de la puerta de la cocina que esta justo al lado de las escaleras.
-¡Dios madre!- pongo una mano sobre mi pecho- ¡Creía que estabas en tu cuarto!
-Pues no- dice sonriente. Tengo un Deja vú- Enserio cariño ten cuidado ¿vale?
- Vale- me da un beso en la frente y salgo.

-Jenn ¡como tardas!- dice Lucía montandose en el coche.
-¡Son y media justo ahora!- me defiendo.
-Vamos- dice riendose.
Diez minutos despues llegamos a un gran local que ha alquilado la asociación de la universidad para mayores de dieciocho y estudiantes.
Cuando entramos sentí todas las miradas en nosotras y los nervios que empezaron a removerse en mi interior.
-¿Por que nos miran todos?- le susurro nerviosa a Lucía.
-¿Tu te has visto?- pregunta como si fuera obio. Yo le miro sin entender.- Jenn ¡estas hermosa!
-¡Tu tambien!- le digo, yo la recordaba gordita, pues por eso se metian los idiotas con ella, ahora tenia un cuerpo muy bien defenido y bonito, pero estaba demasiado delgada. Ella llevaba unos vaqueros negros largos y estrechos unos tacones negros y un top corto de mangas largas blanco, su pelo estaba recogido en una cola alta.
-¡Anda callate y vamos a por una copa!- fuimos y nos pedimos un ron con fanta.
-¡Voy al baño!- me grita Lucía despues de un rato para que la escuche por encima de la música.
-Vale, me voy a la barra- le digo a su tono. Ella asiente y se va.
-Hola preciosa- me dice el camamero en la barra.- ¿Que quieres tomar?
-Whisky- respondo. El suelta un 'marchando' y me da mi chupito de whisky. Me lo acabo de un trago y le indico que quiero otro, así hasta que me tomo cinco.
-¿No crees que llevas demasiados?- dice una voz masculina a mi lado. Me giro y encuentro con unos ojos negros que me miran fijamente. Daniel.
-Noooo- alargo la "O" y pido otro. Él camarero me lo da, pero antes de que lo coja lo hace Daniel y se lo bebe.- ¡Eh! Eso era mio- me quejo.
- No le sirvas mas- le dice al camarero con una mirada de advertencia, el camarero asiente y se va.
-¡Cobarde!- le grito al camarero el que se encoge de hombros. Daniel rie a mi lado.- ¿Por que has hecho eso?- pregunto frustada.
-Ya estas borracha ¿para que forzar las cosas?- dice encogiendose de hombros.
-No estoy borra...- un "Hip" por mi parte me interrumpe, a lo que empiezo a reirme como una loca.
- No, claro que no- bufa sonriendo.
-Me voy a buscar... Voy a buscar a... ¿Aquien?- piensa Jenn, piensa. Daniel me mira alzando una ceja- ¡A Lucía!- grito y estallo otra vez en carcajadas- Me piro vampiro- digo haciendo un saludo militar.
Paso por la masa de gente que esta bailando y...practicando sexo con ropa, y entro al baño ignorando el grito de las mujeres que estan en la cola. Ni rastro de Lucía. Salgo y miro en los sofales que estan cerca de la puerta de la salida...nada.
Decido salir fuera para despejarme y llamarla al móvil. Cuando estoy fuera siento como unos brazos me pone contra la pared.
-Jennifer, Jennifer, Jennifer...- su aliento a alchol golpeaba mi rostro. Lo poco borracha que estaba se esfumó cuando me dí cuenta de que era él. Héctor- Pienso que no te deberías de haber puesto ese vestido, es muy corto.
-Me importa una mierda lo que pienses- gruño intentando soltarme de él.
- No sabes como te miraban esos asquerosos- sigue hablando ignorandome- ¿Es que no se dan cuenta de que eres mía? Has cambiado tanto Jenn... El otro día en el comedor, contestandole así a Tania, y despues la pelea... Nunca te había visto así. Pero ¡Dios! Me pusistes a cien... Ahi me di cuenta de que si seras mía sea como sea- se iba acercando cada vez mas a mi rostro mientras que yo me revolvia para estar mas lejos de él. Consegui poder mover una pierna y le dí una patada en sus partes.
- Hija de puta...- gruñe. Yo salgo corriendo pero él consigue alcanzarme y me agarra por la cintura desde atras- ¿A donde vas?.
-Sueltame- digo con la voz entrecortada por la ira. Solo recibo una carcajada de su parte y siento como niega con la cabeza. Pone una mano sobre mis pechos y otra un poco mas abajo de mi estómago para mantenerme recta.
-Hueles taaan bien- inspira cerca de mi cuello. Siento como suelta pequeños besos en mi cuello y cierro los ojos manteniendo las lágrimas frustadas. Despues ya no siento nada, me giro y veo a Héctor en el suelo y a Daniel delante de el de espaldas a mi con los brazos cruzados y un cigarro en la boca.
-¿Acaso no escuchastes, Héctor?- pregunta Daniel lentamente haciendo que hasta yo tenga miedo.
- No te metas en esto Montalvo- responde el otro levantandose.
Daniel se quita el cigarro de la boca y suelta humo.
- ¿Es que tendre que enseñarte a respetar a una chica?- responde.
-¡Es que ella no es cualquier chica!- grita Héctor haciendome dar un pequeño saltito- ¡Ella fue y será mia! ¿Entiendes? ¡No dejare que nadie me la quite! ¿Eres mia escuchastes Jennifer? ¡Por las buenas o por las malas!
Iba a seguir gritando estupideces, pero no lo aguanté mas. Fuí hacia él le pege un puñetazo en la nariz y despues estrellé su cabeza en mi rodilla. Quedó inconsiente en el suelo.
-Agggg ¡Mierda!- susurre agarrando la mano con la que le había golpeado. Daniel me miraba con los ojos como platos y la boca abierta. Me puse recta y sacudí mi mano.- ¿Que?
- ¿De que hablaba? Y ¡coño! ¿Donde has aprendido a hacer eso?
-Esta borracho y no sabe de que habla- respondo a la primera pregunta- He estado en boxeo y kickboxing durante dos años ...y pienso retomarlo.- me agacho y empiezo a registrar los bolsillos de Héctor .
-¿Le vas a robar?- pregunta Daniel mirando hacia los lados.
- Noo, voy a coger dinero prestado- le miro sonriendo.
- A diferencia de que no se lo vas a devolver.
-Eres listo eh...-le digo- ¡Aja!- exclamo al encontrar sesenta euros en el bolsillo de su pantalón. Me levanto y guardo el dinero en mi sujetador, ahi estara mas seguro que en el bolso, despues aliso mi vestido con las manos. Daniel me sigue mirando.- No me mires así este hijo de puta es rico. No le va a molestar unos sesenta eurillos.
Empiezo a andar hacia mi coche y Daniel me sigue.
-Oye ¿tu no estabas buscando a tu amiga?- pregunta. Me paro en seco y me giro. Nuestros cuerpos chocan ya que el me seguia de cerca. Doy un paso atras para estar mas lejos.
- Oye ¿y tu noviecita? ¿no deberias de estar vigilando para que no te ponga los cuernos?- pregunto cruzandome de brazos.
- ¿Noviecita?- pregunta ladeando la cabeza.
-Tania, la que tiene la nariz operada...- digo gesticulando con las manos. Él se ríe muy fuerte.
- No es mi novia- afirma.
-¿ A no?- digo riendome.
-Solo fue un rollo de una noche y ella insiste en darle mas cuerda al tema. Ella ni me va ni me viene. No busco tener relaciones con nadie- sentencia. Me doy la vuelta y sigo andando nose por que lo que dijo me desilucionó.
-Un rollo de una noche... Eso va mas con su estilo... Y con el tuyo.- llegamos a mi coche, y cojo las llaves para abrirlo ya que mi movil estaba dentro, no dejaría que me robaran a ni preciosidad en una estupida fiesta, ya llamaría a Lucía dentro del coche.-Adios.- fui a abrir la puerta del piloto para entrar, pero Daniel se interpuso entre el coche y yo, apoyandose en la puerta a la vez que la cerraba.
-¿Por que te despides de mi?- pregunta de brazos cruzados.
- Por que me voy- sonrio y el me mira unos segundos para despues tambien sonreir.
-¿Pero por que siempre lo haces tu?- vuelve a preguntar.
- ¿Prefieres hacerlo tu?- vaya... ¡guerra de preguntas!. Pongo mis brazos en jarras y el me ira de arriba abajo, haciendo que yo me estremesca. Me fijo y veo que lleva puesto un pantalon negro y una camisa blanca metida por dentro de este con los dos primeros botones abiertos. Sus musculos y su marcado abdomen se notaban por la camisa, de verda este chico esta bueno.
- Preferiria no despedirme de ti...- dice en un susurro ronco y se muerde el labio como si las palabras se le hubieran escapado.
-Pues lo siento...- digo acercandome mas a él hasta que mi cuerpo esta totalmente apoyado en el suyo-...pero, me tengo que ir.- digo muy cerca, muy muy cerca de sus labios. Él contiene la respiración y mira mis labios, empiezo a sentir calor por donde me recorre su mirada... Vamos por todos lados.
-No hagas eso- dice con voz ronca y sexy. Yo frunzco el ceño. No se a que se refiere hasta que pone su mano en mi mejilla y con sus dedo gordo estira de mi labio hasta que salio de entre mis dientes. Su otra mano la pone sobre mi espalda acercandome mas a el y da la vuelta para dejarme ami apoyada sobre mi coche. Baja su mano por mi mejilla y la deja apoyada en el hueco de mi cuello. Con la mano que esta sobre mi espalda ejerce mas presión. Cuando nuestros labios ya se estan rozando, Daniel suspira y se separa dejandome aturdida.
-Yo... Mmm- nuestros pechos suben y bajan con velocidad por la exitacion. Cierra los ojos unos segundos para despues dar media vuelta e irse sin decir palabra.
Dios mio, no me puedo creer que se haya ido así, sin decir palabra alguna... Pues me alegro que nada haya pasado, no pienso ser el rollo de una noche de nadie...
Me subo al coche todavia un poco agitada y llamo a Lucía. Al tercer toque lo coje.
*LLAMADA*
-¿Si?- escucho la fina voz de Lucía atraves del telefono e inmediatamente sé que le pasa algo.
-¿Que te pasa Lucía? ¿Donde estas?- pregunto preocupada.
-¿Pue-puedes venir a por mi?- pregunta sorbiendo la nariz.
-¡Pues claro que puedo Lucía! ¿Donde estas?- pregunto ya nerviosa.
-Estoy dos calles a la derecha de la fiesta enfrente de un local que se llama "Maximals" nose si sabes donde...-antes de que termine le cuelgo, se donde esta ese local.

Cuarto capitulo!! ¿os gusta? Esooo espero comentad, votad, lo que queraiis pero haceed algooo jajajaja beesooos.
-Estefania