Para verte sonreir

vaiavaia

Llevaba casi una semana evitando a Daniel, y el no me lo habia dejado nada fácil. No sé por qué lo hago, pero simplemente no tengo ganas de enfrentarme a la verdad: Daniel trabaja para mi padre, y probablemente sea un asesino.
Daniel me gusta, mucho, pero no quiero tener esa vida.

-Jennifer- levanto la mirada y veo a mi demacrada amiga. Cada vez esta mas pálida, delgada y débil, siempre que intento hablar con ella sobre el tema lo evita y me habla de otra cosa, ya casi nunca salimos por que tiene cosas que hacer o ir algun sitio.

-Dime- le respondo con una sonrisa perezosa. Su pelo negro contrasta exageradamente con su piel , ahora pálida. Sus ojos se ven mas grandes y sus pomulos estan muy marcados pero su sonrisa sigue siendo la mas tranquilizadora que he visto.
-Daniel te esta buscando- dice con una mueca. Paso mi mirada por todos los estudiantes de la cafetería. Por la ventana que da al exterior veo a Daniel, buscando con la mirada hacia adentro, cuando me ve parece decidido y se dirije a las puertas de entrada.

-Que sorpresa ¿verdad?- le digo levantandome de nuestra mesa. Le doy un beso cariñoso en la frente y me despido de ella, saliendo por patas del comedor.

Voy a un aula que siempre esta vacía y que tiene grandes ventanas. Desde que Daniel siempre me busca en el árbol centenario, este es mi nuevo lugar.

Me acerco a una de las grandes ventanas y me enciendo un cigarro llenandome de tranquilidad a la primera calada.

-¿Pensabas evitarme para toda la vida?

Apoyando mi cadera sobre la ventana miré hacia la puerta. Daniel estaba con la espalda apoyada en ella con los brazos cruzados y mirandome fijamente.

¡Pillada!

-No te estaba evitando, simplemente no hemos...- doy otra calada dandome tiempo para pensar una palabra acertada- coincidido.

Pone una sonrisa ladeada y se acerca a ami lentamente.

-Claro...- no para de andar hasta que se encuentra a un metro de mi.- Tenemos que hablar.

-Ah, ¿Si?- me hago la desinteresada. Apago el cigarro en el pollete de la ventana y me vuelvo completamente dandole la espalda a la ventana y mirandolo directamente.

-Si. Has estado muy...ausente- dice acercandose un poco mas- te hechado de menos.

Alza su mano para tocarme la cara, pero yo la giro haciendo que vuelva a caer. Despues de unos segundos de silencio vuelvo a mirarlo.
Sus ojos negros me miran con un sentimiento que no sé interpretar.

-Solo quería decirte que...- carraspeo y dio un paso atrás mirando hacia otro lado- si no te conté nada de lo que me dedicaba, era por esto...

Lo miré sin comprender.

-¿Porque?- le pregunte con los dientes apretados.

-Por la mirada que me estas dando, por el desprecio que me acabas de hacer...- ahora si me miró- por que ya no te gusto.

Suspiré y me di la vuelta. Cerré los ojos aguantando las lágrimas y respiré ondo.

-Si me gustas- susurre.

-No lo parece- escuché en un susurro demasiado cerca de mi.

-No quiero que me pase lo mismo que a mi madre Daniel.- me di la vuelta. Todo se habia vuelto muy dramatico.- no quiero.

-No puedo dejarlo, es todo lo que tengo jennifer- me dice frunciendo el ceño, haciendo que el mio se frunza aun mas.

-No te estoy pidiendo eso. En realidad, no te estoy pidiendo nada.

-Entonces... ¿todo se acabó?

-En realidad, nunca hubo nada Daniel.

Con esas palabras, que me dolieron mas que a nada, salí del aula.

Woowww quee duro...
Bueno, queria dar las gracias a esas personas que han estado votando y comentando.
Besos!!