La hora de morir.

Camino a casa.

Nos subimos al taxi., y empiezo a ver
El paisaje afuera, el paisaje oscuro y frío, aveces pienso en crear mi propio mundo... Un mundo donde me encantaría vivir.

-Te amo. Se escucha la voz de Tate, que hace un rato estaba muy callado.
-Yo también Tate. Dije en voz baja.
-Amor de adolescentes., Agrego El Taxista. -Yo tenía uno así., hasta que ella me dejo por no ir al baile con ella.
Y los tres juntos nos pusimos a reír.

Cuando llegamos a mi casa.,
Le pido al taxista que me deje hasta ahí.
-Gracias. Le dije al taxista.
-De nada. El se dio y vuelta y sonrió mostrando su diente de oro y levantando las cejas.
Eso me asusto., me despedí de Tate y me baje., me fui caminando por la vereda tranquila.
Llevaba más o menos unos 15 minutos caminando y aparece alguien detrás de mi., me golpea en la cabeza y me arrastra por el suelo hasta llevarme a un callejón oscuro.,
Abro los ojos, con un dolor de cabeza tremendo y veo que es el taxista con unos cuchillos.,
-Muy linda., y muy fácil. Sonríe mientras pasa el cuchillo por mi cuello.
Estoy asustada., me suda la frente.
-Ayuda.! Empiezo a gritar como loca y empiezo a quedarme sin aire.
Veamos que podemos hacer contigo..
Empieza a buscar cuchillos., puntos de sutura para ponerlos en mi piel y de repente aparece alguien detrás de el.,
-Porque no me dejas ver a mi que puedo hacer contigo.
El chico incógnita toma una cuchilla y la entierra en la espalda del taxista.
Me mira y es Tate.,
Tate mi héroe., mi amor., mi amigo.
Vámonos de aquí Alaska., me lleva en sus brazos y me quedo sin aire., y pierdo la consciencia.