Cap 12

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Guillermo asistía a todas sus clases de rehabilitación acompañado siempre por su enfermero, Samuel. Mejoro mucho durante estas ultimas semanas apenas ya sentía dolores y podía andar aun que no muy seguido, tampoco podía hacer esfuerzos y necesitaba aun ayuda para poder hacer algunas acciones diarias y por supuesto Samuel le ayudaba en todo lo que podía y lo protegía de todo aquello que podía ser dañino para Guillermo. Samuel se había mudado al piso de Guillermo ambos dormían en la misma cama y hoy amanecieron como cada mañana con el tan odiado despertador de Samuel que sonaba todos los días desde hace meses a las siete y media de la mañana. Aunque cuando solo se levantaba Samuel para empezar a preparar cosas de ese día Guillermo también era despertado y muchas veces después no conseguía volver a conciliar el sueño.

-Apaga ese maldito despertador.- Guillermo se escondía entre las sabanas intentando volver a dormir.

-Buenos días para ti también.- Samuel apago el despertador, beso en la mejilla de Guillermo y se dirigió a la cocina para hacer el desayuno y empezar con las tareas domesticas. Preparo un café para el y un tazón de cereales para Guille junto a unas galletas con las que estaba algo obsesionado.

Mientras hacia las tareas del hogar apareció Guillermo apoyado en uno de los marcos de a puerta.

     -¿Que pasa mi niño, te encuentras bien?- Samuel dejo la escoba y cubrió su hombro con el brazo de Guillermo a un lado esperando la respuesta de Guillermo.

     -No, es solo...- Guillermo no completo su respuesta entonces Samuel. - La rehabilitación y eso que queda poco y no me siento preparado.

     -Mi niño.- Samuel sonrió cariñosamente dejando a Guillermo en el sofá - Esto no es una competición contra reloj para que te recuperes, esto es por tu salud y si necesitas un mes más iremos un mes más y yo te acompañare.

Guillermo se sonrojo por aquellas palabas tiernas. -Pero no es solo por eso...- dijo algo desanimado.

     -¿Y por que es?-

     -Pues somos pareja desde hace meses y...- se trababa al hablar y no podía mirar a los ojos a Samuel y este le levanto la barbilla.

     -¿Y?- dijo para que prosiguiera.

     -Que aun no hemos...- Guillermo estaba muy incomodo y Samuel le miraba perplejo sin saber a que se refería. -Tenido sexo...-

Samuel quedo petrificado para después soltar una carcajada que retumbo por todo el salón. -¿Que pasa te gustaría hacerlo conmigo?-

     -Si, pero tengo algo de miedo...- en ese momento los ojos de Samul se volvieron grandes como platos.

     -Guille, ¿eres virgen?-

La cuenta atrás. {Wigetta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora