Guillermo despertó en la cama aunque el no recordaba haber llegado hasta ella. Su cama estaba vacía, Samuel no estaba. Guillermo se incorporo en la cama y comenzó a llamar a Samuel, pero nadie respondió a esa llamada. Como pudo se levanto lentamente y fue buscando en cada rincón de la casa, no encontró a nadie. Se sentó en el sofá pensando que Samuel se había ido a buscar o comprar algo. Pasaron horas, no volvió. Guillermo llamaba a su enfermero al móvil, no contestaba. Espero más horas ya eran las seis de la tarde, no daba señales de vida. Lo espero para desayunar, comer y cenar, pero no llegó. Guillermo pensó miles de películas, de las cuales todas era protagonizadas por Samuel. Fue a mirar si las pertenencias de Samuel seguían ahí, estaban todas colocadas con perfecta simetría. Guillermo quería llamar a la policía, pero no lo hizo. Guillermo estaba muy cansado y casi adormilado, pero la esperanza llego hasta el por el sonido de la puerta abrirse.
-¡Hola!- Samuel anuncio su entrada. Cerro la puerta tras de si y pudo ver la mirada reprochante de Guillermo atacándole. -¿Que te pasa?
-¿¡Que me pasa?!- dijo con la voz alzada. -Te pasas todo el día fuera, no avisas ni contestas al móvil.-
-Guille, lo siento estaba dando una vuelta y arreglando unas cosillas.- Samuel parecía arrepentido por haber preocupado a Guillermo.
Guillermo se acurruco en el pecho de Samuel y lo abrazo con mucha fuerza. -Por favor no lo vuelvas ha hacer...- susurro al borde de las lagrimas. Permanecieron unidos un buen tiempo.
***
Pasaron rápidos los días y todo iba perfecto menos por una excepción de que Guillermo sentía una sensibilidad algo extraña en sus pectorales y pezones; también se fatigaba rápidamente. En todo caso se encontraban en el ultimo día de rehabilitación. Tanto Samuel como Guillermo se encontraban muy nerviosos esperando al medico en su despacho.
-Buenos días, por fin llego el día ¿Contento Guillermo?- Guillermo afirmo tímidamente con la cabeza. El medico se sentó enfrente de los dos. -Hoy ya es el ultimo día que nos veamos. Has mejorado impresionablemente y ya podrás andar con normalidad, pero recuerda que nunca tendrás una recuperación del cien por cien. Te darán calambres, te temblaran las piernas e incluso habrá días que te dolerán las piernas y tendrás que reposar pero para eso te daré una medicación algo fuerte así que intenta no abusar de ella. - después de aquella charla se despidieron del Medico y regresaron al coche pero Samuel cambio un poco la ruta.
-¿A donde vamos?- pregunto Guillermo entonces Samuel sonrió y con un pañuelo tapo sus ojos. Guillermo fue guiado por un camino raro cuando por fin Samuel le hablo:
-Quítate la venda.-Guillermo obedeció y vio a su enfermero arrodillado ante el y aun permanecidos cogidos de la mano Samuel, con la mano libre sostenía una caja que en su interior contenía el objeto que les mantendrían unidos hasta que la muerte los separe...
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La cuenta atrás. {Wigetta}
FanfictionGuillermo era un hombre tierno y amable que estaba recubierto por un caparazón pues tenia miedo a que le volvieran ha hacer daño. Samuel luchará por entrar en ese caparazón y ayudar a Guillermo a volver a confiar en el mundo.