Despierto en una camilla de hospital y puedo ver a Samuel que tiene cogida mi mano. Me ve despertar y sonríe.
-¿Que tal mi niño?- pregunta con una voz suave, seguro que lo debí preocupar. En ese momento recuerdo todo lo que había pasado antes de desmayarme, mis piernas están un poco cansadas pero ya no siento casi dolor.
-Bien, ¿por que me desmaye?- pregunto. Samuel se acerca mas a mi.
-Debió ser por los nervios y después las secuelas de las piernas.- responde él. En ese momento me acuerdo de mi bebe y incorporándome rápido y poniendo la mano en mi vientre pregunto histérico:
-¿Le ha pasado algo? ¿están bien?- Samuel intenta tranquilizarme.
-Si cielo, están bien.- Me tranquilizo al oir eso entonces me volvi a recostar en la cama.
Pasado un tiempo llego el médico, me reviso y comprobó que todo estaba bien. Me quede mas tranquilo cuando reafirmo que todo estaba bien y que mi peque no había sufrido ningún daño. Pasaron las horas y nos dejaron irnos a casa, estaba muy cansado, tenia muchísimas ganas de llegar a casa y dormirme.
-Vaya noche de bodas...- susurre. Me daba mucha pena el haberle hecho pasar esto a Samuel y arruinar la boda.
Samuel rio - Ya bueno... a sido la mas original ¿no?- me miro sonriente intentando animarme, yo mire triste al suelo mientras entrabamos en el coche. -No estés triste Guille.- susurro.
-Le he estropeado todo...- intentaba que mi voz no sonara muy triste.
-No cariño.- Samuel intento excusarme entonces mire a sus ojos. -El lugar es lo de menos, lo importante es estar contigo.- Mis ojos se iluminaron. Lo abrace lo mas fuerte que pude hasta que me comenzó a molestar las piernas un poco, entonces me volví a sentar despacio intentando que me dejara de doler, Samuel me miro intentando descifrar mi cara. - Hey mi niño ¿estas bien?- puso su mano en mis piernas y yo afirme con la cabeza.
-Si, solo un tirón. -dije yo, entonces me dio un rápido beso en la mejilla y arranco el coche.
Llegamos a casa en poco tiempo, intente salir del coche por mi cuenta pero el tirón de antes aun persistía.
-Samu...- dijo saliendo de la zona del conductor.
-¿Que?- respondió girándose hacia mi, tarde en responder, me daba mucha vergüenza el tener que pedirle ayuda.
-¿Me ayudas a salir? me duelen un poco las piernas...- dije un poco timido, él sonrio y desabrocho mi cinturón y paso al lado del copiloto. Poco a poco fui saliendo hasta que me apolle completamente en Samuel con mi brazo sobre sus hombros. Caminamos hasta casa y me tumbe en la cama, después de eso Samuel me dio unas pastillas para el dolor, yo las tome sin rechistar.
Estaba tan sumamente cansado que me dormí abrazado a Samuel mientras él veía el televisor.
A la mañana siguiente desperté, note que estaba solo en la cama asi que decidi acurrucarme abrazando un peluche que Samuel me regalo en nuestro primer mes juntos. Me quede otra vez profundamente dormido. Al despertarme vi a Samuel mirándome con una sonrisa muy tierna.
-Buenos días, bebe. Buenos días, peque.- dijo apoyando la mano en mi vientre.
-Buenos días, Samy.- le vi con una bandeja de desayuno, eso me trajo mucha nostalgia. -¿Y esto?- pregunte.
-P
-Tienes que alimentarte bien, esta tarde nos vamos de luna de miel a París.- Es verdad, casi se me olvidaba, me hacia mucha ilusión ir con el.
-Sí, me hace muchísima ilusión.- desayunamos los dos juntos, me ayudo a prepararme por que mis piernas aun no me respondían bien y antes de que me pudiera dar cuenta ya estaba en el avión.
Estaba muy nervioso, aunque no es la primera vez que vuelo, pero siempre me da algo de miedo. A Samuel parece que no le da nada de miedo, por que esta sobando a mi lado. Me hace mucha gracia verle así y le hago unas cuantas fotos. Sé que en cuanto las vea me echara la bronca pero se ve tan mono...
Ya llegamos y Samuel durmió en todo el viaje.
-Se hizo corto el viaje ¿no?- dijo desperezándose mientras esperábamos las maletas.
-Para ti sí ¡Te pasaste todo el viaje durmiendo!- los dos nos reímos, recogimos las maletas y fuimos al hotel donde las dejamos.
París se veía precioso desde mi ventana. Solo estaremos tres días aquí pero pienso aprovecharlos al máximo y hacer muchas cosas con Samuel. Ya saben a lo que me refiero...
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Tuve una llamada de Skype con las mejores amores que se pueden tener. Son perfectas, nunca lo olviden. Estoy deseando hacer otra llamada con ustedes y más gente!
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La cuenta atrás. {Wigetta}
Hayran KurguGuillermo era un hombre tierno y amable que estaba recubierto por un caparazón pues tenia miedo a que le volvieran ha hacer daño. Samuel luchará por entrar en ese caparazón y ayudar a Guillermo a volver a confiar en el mundo.