Cap 11

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Guillermo estaba inquieto y nervioso en aquella habitación extraña junto a Samuel.

-¿Estas bien Guillermo?- Guillermo afirmo con la cabeza.

Un medico interrumpió en la sala.

-Hola, usted es Guillermo ¿no?-pregunto el medico mirando a Guillermo.

-Si.- contesto timido.

-Pues empecemos con esto.- el medico empujo la silla de Guillermo hasta la camilla mientras explicaba como seria su reavilitación, al parecer seria muy larga y pesada. -Empecemos con unos calentamientos básicos.- el medio preparaba la camilla mientras a su espalda Guillermo se levantaba lentamente hasta quedar de pie. -Bueno ahora le tumbare en la camilla y...-el medico quedo mudo al darse la vuelta y ver a Guillermo erguido. -¿Puede mantenerse de pie?- Guillermo asintió y se dirijio a la camilla apoyándose en el medico que estaba mirándole completamente expectante. -¿Puedes andar?-

-Muy poco y me cansa mucho, pero si.- el medico quedo pensativo.

-Pensé, pensé que su nivel de movilidad era inferior o tendría que serlo según informes.- el medico miro unos papeles atentamente.- Guillermo, usted puede perfectamente ir a la sala de rehabilitación más avanzada, seguro que paso enfrente de ella con la enfermera.-

-Si, pero me dijo que no era para mi...- dijo Guillermo con la cabeza gacha.

-Bueno da igual, aquella enfermera estaba equivocada, iremos a esa sala. Vuelva a colocarse en la silla por favor.- Guillermo obedeció y se sentó en aquella silla.

El medico seguido por Samuel empujaba la silla de Guillermo y justo antes de entrar en la sala estaba aquella enfermera apoyada en la pared entonces cruzaron miradas y Guillermo saco su lengua burlándose mientras entraba en la sala, la enfermera llena de rabia se fue de aquel lugar.

La rehabilitación iba muy bien, Guillermo hacia muy bien los ejercicios y una sonrisa cansada se veía en su rostro. El ultimo ejercicio consistía en andar sujetado a unas barras de metas que se encontraban en paralelo haciendo un pasillo. Guillermo comenzó sujetado a las barras y alzo su vista vio a Samuel mirándolo con una sonrisa entonces Guillermo se soltó de las barras y prosiguió su camino sin sujetarse a ella continuamente.

-Muy buen trabajo Guillermo, dentro de dos días seguiremos.- dijo el medico retirándose de la sala.

Samuel se acerco a Guillermo.

-Estoy muy orgulloso de ti, amor.- dijo mientras empujaba la silla y volvían a casa.

Una vez en casa Samuel y Guillermo estaban abrazados en el sofá viendo una película cualquiera. Samuel en un momento dado bostezo.

-Bueno, es hora de que nos vallamos a dormir.- dijo desperezándose entonces Guillermo quedo petrificado.

- 0 días...- susurro Guillermo con la vista perdida.

-¿Que dices chiqui?- pregunto Samuel, entonces Guillermo giro su cara hacia Samuel, los ojos de Guillermo se encontraban totalmente cristalizados. -¿Que te pasa?

-Fin de la cuenta atrás.- un par de lagrimas se deslizaban por sus mejillas. En un instante Guillermo se encontraba enfrente de Samuel de rodillas llorando a mares. -Por favor Samuel no te vallas, por favor, hare lo que quieras Samuel.

-¿Que? ¿Por que me tendría que ir?- preguntaba mientras secaba las lagrimas de Guillermo e intentaba levantarlo del suelo.

-¡La cuenta atrás ha acabado! ninguno de los enfermeros que he tenido han durado más de siete días.- sollozaba Guillermo.

-Guillermo. - levanto el mentón y seco sus lagrimas. - El record es de siete días, mejoremos ese record con más días.- Guillermo miro fijamente a Samuel.

-¿Con cuantos días?- pregunto Guillermo y Samuel rio levemente.

-¿Que tal hasta que puedas andar a todos sitios sin dificultad, después haremos otra hasta que nos casemos, después hasta que un niño o niña nos llame papa a los dos y después seguiremos hasta que mi corazón de el ultimo suspiro?- Guillermo y Samuel se unieron en un abrazo eterno que jamás acabaría.

 Cuenta atrás: ...

La cuenta atrás. {Wigetta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora