Capitulo 26

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Samuel sujeta con fuerza la mano de Guillermo mientras este intenta aguantar los gritos de dolor.

Llevan quizás horas y Guillermo ya se siente casi sin fuerzas.

-Vamos chiqui, el ultimo empujón...-
Guillermo empujó con todas sus fuerzas junto a un grito desgarrador y posteriormente con un llanto procedente de su bebé.
-Mírala Guillermo, es preciosa.- Samuel contemplaba a su hija que fue dejada en el torso cansado de Guillermo.
Con la respiración cada vez más tranquila miro a la recién nacida la cual ya había cesado su llanto.
-Es hermosa, mi niña...- acarició su delicada mejilla que parecía de porcelana.
-Nuestra pequeña.- dijo Samuel mientras jugueteaba con su manita.
-Aurora.- Guillermo beso la frente de la pequeña.

Los años pasan y el tiempo poco a poco mata aunque tan agradable que incluso deseamos que el tiempo pase rápido, aunque a Samuel y Guillermo estos años parecían haber volado.
Ya 15 años tiene la pequeña Aurora, había demostrado ser una joven con el carácter de ambos padres. En ella siempre destacaba su risa risueña y pícara.
Sus padres también habían crecido.
Guillermo seguía igual que siempre pero Samuel sobre todo estos meses atrás parecía más preocupado y con muchas ganas de aprovechar el tiempo.
En un día normal los tres van de paseo junto por el parque y Samuel cae al suelo.
Aurora llora agarrando la mano de su padre y Guillermo llama desesperado a una ambulancia.
-Papi, aguanta...-
Esperan desesperados la respuesta del médico y al oír el diagnóstico ambxs rompen a llorar.
Entran silenciosxs al cuarto y ven a Samuel conectado a varias máquinas, una de ella que marca sus pulsaciones.
-¿Por qué no nos lo dijiste antes?-susurro Guillermo.
-¿De que iba a servir?-Sonrió Samuel débilmente.
Los tres se abrazaron y Aurora comenzó a llorar.
-Hey pequeña, tienes que ser fuerte ¿vale?- la joven afirmó con la cabeza- ¿Me prometes aprovechar el tiempo?-
-Si..- respondió con un hilo de voz.
-Y tú Guillermo, ¿Me prometes dejar de odiar el tiempo?- Sonrió Samuel
-Si, sami... -Susurro
-Recordar que el tiempo es traidor y pasará cuando no queráis y permanecerá cuando más duela. Pero en todo caso debéis disfrutar del tiempo y olvidaros del futuro que no existe y del pasado que ya no vale. Saborear el presente, que es el único pasatiempo.
Yo ya he pasado, y no me arrepiento de ningún minuto de mi vida. Por que estuve con vosotros. - dirigió su mirada débil a Guillermo- Fin de la cuenta atrás pequeño...-En este momento la maquina que marcaba su corazón, se paró haciendo un pitido sordo que era callado por los lamentos ahogados de Padre e hija.

Cuenta atrás: -Fin-

La cuenta atrás. {Wigetta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora