I Love Your Lies ~Donghae~

Capítulo 15

NARRA YUKI~

Los días fueron pasando y Donghae evidentemente intenta evitarme, ya que en las mañanas se va antes de que despierte y en las noches si es que llega lo hace muy tarde... aunque siempre cuando llega abre la puerta de mi habitación y me mira desde ahí por unos minutos, luego suelta un suspiró y se va. En las pocas ocasiones que eh logrado topármelo él no actúa como antes, si no más alejado y cuida de no hacer mucho contacto visual y mucho más de no hacer contacto físico.

-Siwon me dice que no hice nada malo... ¿entonces por qué Donghae es asi?

-yo eh intentado sacarle información a Siwon, pero no importa que haga, no me suelta nada-me dijo Hyuna con una mueca.

-de un momento a otro empezó a actuar asi... no lo reconozco, ese no es el Donghae del que yo me enamoré... yo... detesto, aborrezco a este Donghae, me dan ganas de patearlo... me contengo de no tirarle un zapato cuando lo veo.

-quiero ayudarte... pero no sé cómo, hacerte comer helado o chocolate te haría engordar y tú no irías a un gimnasio a perder todo eso-no pude evitar sonreír.

-¿Qué importa eso?-le señale la puerta de su recamara-vamos, tráeme todo lo dulce que tengas-ella me miró, suspiró y fue en busca de algo, yo miré hacia el techo y cerré fuertemente los ojos.

Donghae ya no me quiere en su vida... esta es su forma de echarme de ella.

Tomé asiento en la cama, me abrasé a mis rodillas y cerré fuertemente los ojos.

"No vuelvas a actuar como si estuvieras solo en el mundo ¿sí? llámame o mándame un texto cuando pasen estas cosas, no importa la hora o en qué me encuentre, tú eres mi prioridad y correré dónde sea que te encuentres..."

-mentiroso...-dije mientras las estúpidas lagrimas comenzaban a salir-Lee Donghae eres un maldito mentiroso.

-aaah, por esto no quería dejarte sola-dijo Hyuna corriendo hacia mí, me abrazó intentado darme su apoyo, pero mis lagrimas no querían detenerse.

-yo estoy siendo tan miserable con esta situación y él lo más probable es que esté pensando a que fiesta irá hoy, con cuantas chicas se acostará y ni se acordará de mí.

-no pienses esas cosas, te harás más daño querida.

-esto es lo malo de ser mujer, yo no puedo ir a cualquier lugar y tirarme a un hombre y así superar todo.

-si puedes, pero así no eres tú-ella se alejó y me ofreció el helado, lo tomé y comencé a echarme de grandes cucharadas en la boca.

-esta es pura mierda...-dije limpiándome la cara con la manga de mi camiseta.

-ok, esto es insoportable para mí-dijo ella levantándose, me quitó el helado y frunció el ceño hacia mí-¡ve a ponerte algo lindo! Vamos a salir.

-no quiero, por favor, déjame aquí, llorar en tu cama mientras como helado.

-esto es peor de lo que pensé-ella corrió fuera de la habitación, luego entró sin tener el helado en sus manos, me tomó de la mano y con una fuerza realmente sorprendente me sacó de la cama, me metió al baño y comenzó a lavarme la cara como una madre a su hijo que comió tierra.

Luego me hizo ponerme un vestido rojo, que se ceñía a mi torso y de mi cintura hacia abajo era suelto, me puso unos zapatos negros de tacón alto, luego me maquilló quitando cualquier rastro de llanto de mi rostro.

Ella me sacó de su departamento antes de que pudiera aférrame a los garrotes de su cama.

-a la mierda Lee Donghae-me dijo cuando se cerraron la puertas de elevador-si él quiere alejarse, no puedes obligarlo a que esté a tu lado, querida, pero tampoco puedes echarte a morir, la vida sigue, no será el primer hijo de puta que se te cruce en tu vida, recuerda, debes besar muchos sapos para encontrar al príncipe-la miré-ese bastardo se lo pierde, lo mejor de todo esto, es que cuando el muy maldito quiera volver, tú ya no lo querrás de vuelta.