I Love Your Lies ~Donghae~

Capítulo 16

NARRA YUKI~

-¿ocurrió algo con el bastardo?-me preguntó mi madre en japonés.

-me gustaría tener un almuerzo tranquilo, gracias-dije.

-¿le hiciste algo malo?-suspiré al ver que no desistiría sobre el tema.

-lo mismo me pregunto mamá, pero él dice que no tiene que ver conmigo, sino más bien con él.

-eso es lo mismo de "no eres tú, soy yo" lo que en definitiva significa: eres tú.

-bueno, aún asi no sé que pude hacer como para provocar esto, de un día para otro comenzó a comportarse asi y no me explica-dije bajando la mirada a mi comida.

-todos los hombres son iguales... cuando ya no les sirves te votan como si nada-la miré-todos son una basura-ella oprimió sus labios.

-Ahjussi nunca te dio razones para pensar asi de un hombre...-fruncí el ceño y mi respiración de corto-¿mi padre, sí?-ella se levantó de la mesa-¡yo merezco saber!-dije también levantándome.

-claro que no lo mereces-y sin decir más se fue, quise ir detrás de ella pero me encontré con nana.

-tu almuerzo, Yuki-me dijo.

-pero...-ella me señaló la silla, tomé asiento y se me quedó vigilando para que no me fuera a escapar.

¿Qué clase de persona fue o es mi papá... le hizo daño a mi madre y por eso ella es asi conmigo? ¿La habrá dejado por otra? ¿Qué clase de relación tenían ellos dos antes de que mi madre quedara embarazada?

Cuando terminé de almorzar, decidí que lo más sensato era dejar a mi madre tranquila por el momento.

Subí a mi habitación, me adentré a esta, me senté en mi cama y tomé la caja aterciopelada que estaba sobre mi velador, la abrí y miré el hermoso collar en ella.

No entiendo el por qué me lo dio, nunca podré ocuparlo, después de todo soy un hombre para él.

Me levanté, caminé al baño y tomé el hermoso collar, lo admiré un momento y luego lo puse alrededor de mi cuello, miré mi reflejo y suspiré.

-¿tendré la oportunidad de alguna vez lucirlo en público?-susurré, luego me lo quité y lo guardé en la caja, salí del baño y volví a la cama, dejé la caja sobre el velador, me recosté y miré hacia él techo.

Antes mis fines de semana no eran tan solitarios...

-creo que debí haber aceptado las mascotas que me ofreció Donghae-murmuré, con esto recordé que Hae no había hecho mis deberes de matemáticas, me levanté, tomé mi cuaderno, salí de mi habitación y bajé las escaleras, me fui a su despacho y toqué la puerta.

Él no ah salido de ahí desde que desayunó, ni si quiera nana fue capaz de sacarlo para el almuerzo, por esa razón le trajo el almuerzo hasta aquí.

Volví a tocar, pero no hubo respuesta, abrí lentamente la puerta y lo vi tirado sobre el sillón, tenía sus ojos cerrados y unos audífonos en sus oídos, me adentré rápidamente y casi corrí a su escritorio, dejé mi cuaderno sobre este, tomé uno de sus lápices, abrí el cuaderno en una hoja en blanco y escribí:

"Recuerda que prometiste hacer mis deberes de matemáticas, ahora hazte cargo."

Dejé el lápiz en su lugar y caminé hacia la puerta, luego me volteé y me lo quedé mirando desde ahí.

-eres un idiota, Lee Donghae-le dije sabiendo que no escucharía por la música que retumbaba en sus oídos, luego caminé hacia el mueble dónde dejé una manta para estos casos, la tomé y me fui hacia Donghae, lo tapé con esta y me lo quedé mirando, le quité los audífonos y los dejé a su lado.