NARRA YUKI~
-¿bueno?-contestaron al otro lado de la linea.
-oh... ¿Souta-kun?
-¿Yuki-chan?-pude sentir la emoción en su voz.
-hola, ¿cómo estás?
-¿enserio, eres tú?-reí-pensé que ya te habías olvidado nosotros.
-lo sé, he sido una malagradecida con ustedes, lo siento, ¿cómo está Misaki y Ren?
-bien, todos estábamos preocupados por ti y por tu madre, ¿les ah ido bien allá?
-podríamos decir que, sí...
-¿tienes amigos, alguien te descubrió o ya no finges ser chico?
-tengo una amiga, ella me descubrió y sí, aún finjo ser chico.
-¿cómo es que no te han descubierto?
-ni yo misma lo sé.
-¿y cómo es el esposo de tu mamá, te trata bien, tiene más hijos?-bajé la mirada y suspiré.
-el esposo de mi madre murió, me trataba como a su hijo y... pues sí, tiene un hijo, se llama Donghae.
-¿él es agradable contigo o se llevan mal?
-preguntas demasiado-dije riendo.
-es que han pasado meses y ya no sé nada de ti.
-pero bueno, yo tampoco sé, cuéntame de ti.
-no sé qué decirte.
-¿sales con alguien?-hubo un silencio bastante largo-no te preocupes, yo también logré descubrirlo.
-¿el qué?
-pues que confundimos nuestros sentimientos, tal vez si llegamos a amarnos, pero como muy buenos amigos-él suspiró.
-por suerte nos paso a ambos, pero... para notarlo, tuviste que enamorarte de verdad.
-¿entonces, te enamoraste de verdad?-le pregunté.
-no evites el tema, ¿te enamoraste de un chico?
-sí-dije después de un largo silencio-de mi hermanastro-él guardó silencio, al parecer lo sorprendí.
-¿y él lo sabe?-terminó por preguntar.
-ajá, pero... no sabe que soy chica.
-oh... ¿te rechazó?
-escapé antes de lo hiciera, pero bueno ¿y tú?
-se llama Nanami, es una año menor que yo.
-ya veo, ¿es más linda que yo?
-¡claro!-reí.
-sí, Donghae también es mucho más lindo que tú-él rió, bajé la mirada a mis pies-oye debo colgar esta llamada debió salir una fortuna.
-llama más seguido, ¿sí?
-lo intentaré, mándale saludos tus padres y cuídate.
-tú también mándale saludos a tu madre y cuida de que no vayan a descubrirte.
-creo que es algo inevitable.
-bueno, retrásalo lo más que puedas-sonreí.
-ok, gracias, adiós.
-adiós-corté y miré la pantalla.
-ven a cenar-dijo Hyuna desde el umbral, asentí, me levanté de su cama, me puse las pantuflas y la seguí, nos sentamos en el comedor y me sirvió.
-¿sabes cocinar?-le pregunté.
-claro-comenzamos a comer-¿no has recibido llamadas de él?
-sí y de mi madre igual, sólo contesto las de ella.
-en estos días tanto él como Siwon han estado interrogándome intentado sacarme la información de donde estás.
-sé que en algún momento tendré que volver... pero eso será cuando ya no sienta nada por Donghae, ni rabia, tristeza o enamoramiento...
-¿crees que eso suceda alguna vez?-bajé la mirada a la comida y negué.
-realmente no lo sé, yo nunca me sentí asi, estas emociones son nuevas para mí, nunca logré ponerme nerviosa con Souta-kun o mirarlo como idiota como con Donghae, los celos... yo no los conocía hasta que él me hizo sentirlos.
-¿y qué pasa si tu madre decide contarte de tu padre?-negué.
-ella no lo hará, no sólo tiene que contarme eso si no también salir de esa casa y dudo mucho que lo haga-Hyuna asintió lentamente, luego se me quedó mirando y sonrió.
-te veo mejor que antes...
-supongo que es porque lo estoy asumiendo de una vez por todas-o me vuelto una mejor actriz...
Cuando terminamos de cenar, me tomé una ducha y me fui a la cama, a la mañana siguiente me desperté junto con Hyuna, ella pasó a dejarme al colegio y luego se fue, el día fue normal, a la hora de la salida Hyuna me llamó para pedirme que la esperara diez minutos más, ya que iba un poco retrasada.
Me puse mis audífonos y salí de la escuela, caminé hacia la parada y me detuve de golpe al encontrarme con Donghae apoyado en su descapotable, estaba con unos pantalones de tela negros, una camisa blanca metida dentro, los primeros botones estaban desabrochados y no llevaba su corbata, tenía sus manos dentro de los bolsillos y unos lentes tapaban sus ojos.
-maldita sea-dije al sentir mi corazón alocarse por verlo.
Él se quitó los lentes y nuestras miradas se encontraron, me giré dándole la espalda y me apresuré a ir lo más lejos de él, sentí su grito por sobre la música, pero decidí ignorarlo, me jalaron del brazo y tiraron de mis audífonos.
-¡no me toques!-dije haciendo que me soltara.
-hablemos-me dijo.
-no quiero, ¿Por qué no me dejas en paz? Cuando tú me evitabas, yo lo hice.
-sé que no hice bien al alejarte de esa forma, pero es que yo en realidad no sabía...
-¿sabes porque me fui de casa?-él se calló-Porque no quiero verte, oírte, ni siquiera soporto que me hablen de ti, hiciste todo lo que pudiste para que me alejara, y lo conseguiste, asi que desde ahora en adelante sigue igual como antes, trabaja hasta muy tarde, bebe por montón, sale a bares y bésate con cuanta fulana se te cruce y olvídate de mi existencia.
-Yuki...
-recibes lo que mereces, cosechas lo que sembraste-pasé junto a él.
-¡mañana en cuanto salgas del colegio te quiero en la oficina!-me gritó en un tono autoritario, el cual nunca había ocupado conmigo-tendremos una junta y es tu deber estar ahí-me giré.
-sabes que no me interesa nada que tenga ver con la cadena de Joyerías.
-si no vas, tu madre pagará las consecuencias.
-¿qué harás?
-lo descubrirás si no vas-él caminó a su auto, se montó y arrancó.
-¡idiota!-le grité, sonó una bocina, miré y Hyuna me saludó sonriente, caminé hasta su auto, me metí y ella me miró expectante.
-casi tiras humo por tus orejas, ¿Qué ocurrió?
-¡LEE DONGHAE!-ella abrió sus ojos.
-¿vino?-asentí-¿quiso hablar?
-sí, pero no lo dejé y ahora me obliga a ir mañana a una junta.
-pero, no vayas...
-dijo que si no voy mi madre pagara las consecuencias.
-oh...
-¿cómo puede una persona esconder a un ser tan encantador y otro tan perverso?-Hyuna se encogió de hombros y echo a andar el auto.
-yo podría pasar por ti y te llevo-asentí.
-gracias.
¿Qué planeas ahora Lee Donghae?
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I Love Your Lies ~Donghae~
Romance¿Cuánto eres capaz de entregar por tu única persona amada? ¿Cuánto debe lastimarte esa persona para que dejes de amarla? ¿Cuántas personas debes traicionar para salvarla? No importa lo que debes hacer si sobre la persona que amas se trata, no impor...