I Love Your Lies ~Donghae~

Capítulo 32

NARRA YUKI~

Tocaron el timbre, me levanté del sillón y fui hasta la puerta, vi por la cámara y vi al detective Park Jung Soo, abrí y él me sonrió.

-disculpa hacerte venir a estas horas-le dije.

-no hay problema, Srta Natzumi, comprendo su ansiedad, después de todo hace tres años le sigo el rastro a su madre-asentí.

-pase por favor-él entró, se quitó los zapatos y fue hasta el living-¿algo para beber? Tengo agua y leche-volvió a sonreír.

-un vaso de leche estaría bien-fui hasta la cocina, le serví y volví hasta él, le pasé el vaso y él me tendió un sobre café, tomé asiento en el sillón de enfrente y con manos temblosas lo abrí.

-esa es su antigua apariencia, sólo quiero comprobar que se trata de ella-saqué las fotos, sentí las lagrimas llegar mi ojos y asentí con una sonrisa.

-es ella...-su cabello estaba negro, medio rizado y hasta los hombros, parece más delgada y pude ver que sus años comenzaban a marcarse en las facciones de su rostro, vestía bien y tenía la mirada sería que tanto conozco-¿estas fotos dónde se tomaron?

-en Busan-dijo para luego beber un poco de leche.

-¿ya no está ahí?-él negó.

-cambió su nombre y volvió a desaparecer-quité las lagrimas de mis mejillas.

-lo siento, yo no soy asi...

-no se preocupe, Srta Natzumi.

-sólo dime Yuki-él asintió.

-estoy buscando aquí en Seúl, ya que por estas fechas ella siempre aparece en el cementerio donde fue enterrado su ex esposo.

-¿Lee Min Sun?-él asintió.

-y no es la única época en el año en que se le ha visto en ese lugar, yo eh hablado con la señora que limpia y me dice que a lo menos va una vez cada dos semanas, limpia la lapida, pone flores nuevas y...-él guardó silencio.

-¿y...?-le incité para continuara.

-ella llora-abrí ligeramente mis ojos-al parecer su madre no ah superado la muerte de ese señor.

Recordé todas esas veces en que no se encontraba en casa... ¿será que iba a visitarlo... después de todo mi madre si amó a ahjussi?

-bueno, debo retirarme-ambos nos levantamos, él me tendió el vaso vacio y apuntó las fotos-quédeselas, yo ya tengo copias-asentí, lo acompañé hasta la puerta, él se puso sus zapatos y salía-buenas noches y bienvenida-asentí y sonreí débilmente.

-gracias... por todo-él asintió, se giró, serré la puerta y bajé la vista a las fotos, luego apagué las luces, fui a mi cuarto, me puse mi pijama, me metí bajo las colchas, apegué la luz y me quedé dormida abrazada a una de las fotografías de mi madre.

A la mañana siguiente me costó reconocer la recamara.

-malditos cambios...-murmuré caminando hacia el baño, me quité el pijama, abrí la regadera y me metí bajo el agua caliente.

Tal vez si voy a la lapida de ahjussi pueda encontrarla...

-ella sabe como esconderse-murmuré.

Bueno, por lo menos le dejaré un pista de que estoy en Corea y que quiero encontrarla.

Corté al agua, me envolví en la toalla y salí de la ducha, me lavé los dientes, luego salí, fui por papel y lápiz, me senté en el tocador y me incliné un poco.