S e p t i e m b r e 1.2

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Better strangers - Royal Blood

(Cadillac- Michigan, 6:00 p.m, Martes )

El quería pensar que era una broma, pero no podía evitar creer que de esos gruesos labios, no podía salir nada mas que solo verdades

Antes de irse, la chica giro un poco y cuando estuvo apunto de tirar de la manija y salir al mundo exterior; tan frío y malo. Volteó a ver al chico, lo miro con una sonrisa discreta que no sabia definir y por un momento le dieron unas ganas inmensas de suspirar y sonreír aún más cuando de nuevo vio su pecho.

Negó lentamente borrando por unos momentos su mente y salió de la gigante casa cerrando la oscura puerta de madera detrás de ella.

El chico se quedo quieto, como una una piedra. Aunque sólo había estado unos minutos, su presencia era tan grande que era tan extraño sin ella allí

La chica camino por la acera hasta encontrarse con el auto rojo que la esperaba desde hace unos minutos.

Ella toco levemente la ventana con los nudillos y el chico del otro lado se asusto cuando el perro en el asiento trasero empezó a ladrar. Jennyfer retrocedió un poco, pero cuando vio a Billy calmar al animal, volvió a sentirse segura.

El le abrió la puerta desde adentro y encendió el motor, ella entro al auto y se acomodó en el asiento del copiloto suspirado, hasta que un chillido la obligo a girar

-¿Quién es?- preguntó ella mirando al pitbull que la veía desde una esquina del asiento trasero con suma curiosidad, El rubio giro un poco, miro al perro y una pequeña sonrisa de nostalgia se dibujo en su cara

-Se llama Ella- murmuro extendiendo su mano hasta la cabeza del perro empezando a rascarle

-¿De donde lo sacaste?- preguntó rápidamente Jennyfer, atenta a que el perro no le
arrancará la piel de la cara de un zarpazo. No se llevaba con los perros muy bien.

-Un amigo me la dio- el perro empezó a lamer la mano de Billy y a Jenny le dieron cosquillas en la garganta. Nunca había sentido algo así

-Es muy grande como para estarla regalando ¿no crees?- a Billy se le borro la sonrisa en un instante y la miro severamente a los ojos mientras dejaba al perro.

-Bueno... De hecho- hizo una pausa y bajo la mirada- me la dejo en su testamento- ninguno dijo mas.

Jennyfer se mantuvo seria y cuando supo que era el momento indicado, giro lentamente la cabeza hacia enfrente, como esperando a que el captara la indirecta de que ella quería irse.

Escucho de nuevo a Billy suspirar, puso primera, y empezó a moverse.

La llevo a su casa, le dijo que saludara a su madre de su parte, le dio un beso en la frente, le dijo que se cuidara y se fue dejando una nube de tierra atrás suyo.

Jenny se quedo alado del camino por un momento, suspiro cortamente encorvando un poco su espalda y se quedo allí, viendo el piso.

¿Por qué se sentía tan vacía en aquel lugar?

.

Marcus llevaba toda la tarde en su casa, recostado sobre su estómago, mirando fijamente el piso mientras trataba de ignorar el dolor que había entre sus piernas.

𝐀𝐃𝐈𝐂𝐂𝐈Ó𝐍 𝐀 𝐓𝐔 𝐍𝐎𝐌𝐁𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora