Can't help falling in love - Elvis Presley
(Cadillac-Michigan,6:10 p.m,Miércoles)
~ Marcus ~
Pensar que eras así se nacimento me hacía pensar que la naturaleza podía ser más cruel que hermosa.
Tan fría, callada, tan encerrada en tu propio mundo que te descolocabas cuando alguien preguntaba por ti.
Era una húmeda mañana, llovía y nadie había salido a tomar su almuerzo.
La cafetería estaba a reventar y para colmo un profesor nos obligó a compartir mesa con unos desconocidos.
El ruido me molestaba, prefería el silencio, sobre todo tu silencio.
-Si sigues mirandolos de esa manera te dará una embolia- dijo Sandra hacía ti. Alce la mirada, pero tu conservabas la tuya a mis espaldas.
Gire discretamente y me encontré a Tessa sentada sobre el regazo de John, dándole un húmedo beso en la mejilla mientras el tomaba su cintura. Parecían felices, hasta que John te miró y su sonrisa se esfumó.
-No entiendo como ustedes volvieron en primer lugar- declaró Karmen haciendo que la miraras- sabes como es, sabes que todo se iría a la mierda-
-Me conoces- dijiste bajando la mirada hacia tu comida- no soy una chica de segundas oportunidades... Sólo estaba aburrida.
-No, no es verdad-murmuro Sandra, mientras se reía de forma sarcástica- lo que pasa es que te convencen con unas pocas palabras- todos la miraron, pero ella solo alzo los hombros y susurro un "¿o no?"
Me miraste de repente, sin nada en especial en tus ojos, pero me pareció que de tu boca se escapo una sonrisa torcida, casi como una mueca. Esa sonrisa que usabas usualmente para reírte de mi. Aunque con solo que me dijeras que no era así, yo te creería
.
-¿Te parezco aburrido?- pregunte mirándote de golpe. Tu frunciste el ceño e hiciste un sonido extraño, como si te hubiera sorprendido mi voz.
-¿Tu?- preguntaste, pero no me miraste. Yo asentí rápidamente, con expresión seria, tratando que por primera vez respondieras una de mis preguntas.
Abriste la boca mientras seguías escribiendo. No dijiste nada en un buen rato, pero sentía que tu en verdad querías darme una explicación. Por primera vez, tu, querías darme algo más que la triste incertidumbre.
Ya había pasado una hora desde que las clases se habían acabado. Se suponía que después de la escuela iríamos a comer algo, pero al tocar el timbre me enviaste un mensaje diciendo que estabas en la biblioteca tratando de arreglar unas cosas del trabajo.
Nunca pensé que tu abuelo te viera como una especie de contadora. Varias veces me habías demostrado que los números no eran tu fuerte. Los cálculos necesitaban paciencia que tu de ninguna manera tenias. Pero bajo ese foco y sentada en esa silla movías el lápiz a toda velocidad y parecías tan segura en lo que hacías. De vez en cuando hacías algunas muecas al pensar y pasabas tu mano por toda tu cara cuando algo no salia como tu querías. Pero me parecías adorable, aunque nunca te lo dije.
-Eres callado...- empezaste de manera suave y lenta, tratando de que yo tomara tus palabras como en verdad querías que las tomara- eres un poco raro a veces- sonreí, como si no me lo dijeran seguido. Incluso ahora- pero rara vez me siento aburrida a tu lado. Es verdad que no sueles ir corriendo al peligro como yo... pero aprecio tu presencia en momentos como este...-

ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐃𝐈𝐂𝐂𝐈Ó𝐍 𝐀 𝐓𝐔 𝐍𝐎𝐌𝐁𝐑𝐄
Roman pour AdolescentsMe gusta cuando guardas secretos, cuando me miras mal por decirte que te quiero, me gustan tu manos y lo frías que siempre están, déjame acordarme de cuando te amaba y aún podía confiar en alguien, déjame recordar cómo se sentía tener 17, cuando el...