𝐀𝐃𝐈𝐂𝐂𝐈Ó𝐍 𝐀 𝐓𝐔 𝐍𝐎𝐌𝐁𝐑𝐄

Ambivalencia

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Let me love you- Ariana Grande ft. Lil Wayne

(Cadillac- Michigan, 6:30 p.m, Viernes)

~ Jennyfer ~

Me sentía atrapada en una jaula de aire, el oxígeno parecía pegarse a mis pulmones, pero aún conservaba mis ganas de gritar, y aunque se sintiera imposible, yo estaba allí, viva, aguantando una conversación que no me interesaba, perdida en pensamientos tristes que se muy bien que no me llevarían a nada, pensando en alguien que no estaba ahí.

Soy tan rara, ¿por qué me gusta tanto ser así? Nadie quiere a la gente rara, ¿Por qué Marcus si? Él es el típico chico que no se enamora de niñas como yo, tristes, vacías, tan complicadas que hacen todo simple. No entiendo que me ve...supongo que solo busca diversión, como John al principio.

-Señorita...- muevo la cabeza lentamente sin cambiar mi expresión despertando de mi limbo mental, veo a la chica alado mío con un bolígrafo y una libreta en las manos, lista para escribir.

Era pelirroja de bote pero le sentaba bien por sus mejillas llenas de pecas y tenía sonrisa reconfortante. Una chica buena.

-Disculpe...- murmuré condescendientemente aún sin llamar la atención de ellos- me podría repetir lo que dijo- la chica frunció el ceño, pero después de pensárselo un poco alzó los hombros restándole importancia para luego aclarar su garganta y acomodar de nuevo la pluma entre sus dedos.

-¿Su hamburguesa será de doscientos gramos o doscientos cincuenta?-

-La más pequeña- respondí rápidamente, ella lo escribió casi como un garabato y continúo

-¿La ensalada llevará aderezo?- hice una mueca de asco

-No-

-Su bebida- se quedó en silencio y me dejo pensar, la verdad no lo pensé mucho, era casi obvio

-Agua- la chica guardo la punta de la pluma y le metió en su delantal, me sonrió y puso una mano sobre su cintura

-En unos minutos le traeré su orden- asentí y la chica igual, miro la mesa por si necesitaban algo más y se fue hacia la cocina, caminado bajo mi atenta mirada.

Un apretón en mi mano derecha llamo mi atención, mire hacia John quien me sonreía con dulzura que hacía sentir mi garganta empalagosa

-Es linda- fruncí el ceño

-¿Quién?- pregunté y al momento John cambio su sonrisa a picara

-La mesera- mufe haciendo que un mechón de mi cara volara y mire hacia un costado avergonzada y enojada ¿a el que le importaba?- ¿has pensado en lo que te dije el otro día? Aún estoy esperando tu respuesta - gire los ojos aún sin mirarle. No arreglaríamos nada metiendo a alguien más en esta relación de mierda, primero debíamos arreglárnosla nosotros mismo-¿Jenny?- sentí su mano en mi quijada, pero rápidamente me pare y lo mire desde mi privilegiada posición

-Voy al baño-

Lo odiaba, era tan idiota que me enfermaba, pero no hacía más que mentirle y convencerlo que todo estaba bien, era incapaz de enojarme por sus comentarios estupidos y su inmensa necesidad de recordarme el pasado, el pasado molesto y oscuro, que el provocó.