Olvídame

64 2 0
                                    

The line - Black Rebel Motorcycle Club

(Cadillac-Michigan, 8:00 p.m, lunes)

~Marcus~

Estabas preciosa.

Te difuminabas en la noche, haciendo que los demás no notarán tu presencia.

Incluso antes de verte, solo eras parte de la oscuridad, hablabas y hablabas pero no tenias rostro.

Tus contraataques eran elaborados, nadie pensaría que los sacaste en menos de cero punto dos segundos sin haberlos repasado antes, pero mi subconsciente no solo apreciaba tu aparente inteligencia, si no tu humor; tan negro, pero a la vez tan obvio.

Yo no sabía que tu voz siempre ha sido dulce y, hasta cierto punto, me tranquilizaba escucharte hablar, pero cuando te enojas pones este tono que te hace molestarte contigo mismo por hacerte enojar. Tu cara era escultural y todos tus huesos se marcaban mucho por debajo de tu piel pero tú cuerpo era curvo, porque la carne pegada a ellos también se marcaba, tu cuerpo era una arma homicidia y tus ojos eran un par de hoyos negros sin piedad por las almas débiles y bondadosas, pero tu belleza nunca fue suficiente para ti, ni para los demás.

Trate de quitarme el casco, se me hacia buena idea conocer tu cara para luego nunca volver a acercarme a ti, pero al verte, me quede mudo. Toda la adrenalina que me habías hecho experimentar había bajado de golpe y simplemente me quede mirándote.

Estabas de negro de la cabeza a los pies, tu cabello oscuro caía sobre tus hombros y tus ojos brillaban con cualquier luz que pasará cerca, tus labios eran de forma de corazón y tus ojos eran pequeños y alargados, no eras como te había imaginado, pero no de la mala manera, no imaginé que fueras tan hermosa.

-¡Jennyfer!- alguien grito tu nombre y miraste hacia un costado ahogando un susoito, yo simplemente no podía dejar de verte, no podía creer que fueras tú.


-¡Oh dios Santo! Escuchamos el chirrido de unas llantas y creímos que habían atropellando a alguien- Tus amigas te revisaron de pies a cabeza mientras mis amigos me interrogaban sobre lo sucedido, pero contigo cerca me sentía en un sueño aparentemente profundo, así que no recuerdo si hablaba o simplemente balbuceaba.

-¿Pero están bien?-escuche que nos preguntaron a ambos, me miraste y yo te mire, no sabia porque habíamos hecho eso y note que frunciste el ceño al volverte a encontrar mis ojos, pero a los pocos segundos eso paso a segundo plano y solo asentimos obviando al otro

Nos tomaron de los hombros y nos llevaron adentro, cada uno con una platica diferente hasta que nos sentaron. Recuerdo que tu estuviste enfrente mío toda la noche, pero aún así no me dirigiste la mirada.

Tu eras extraña, juraría que tenias una mezcla extraña de genes corriendo por tus venas, eras voluminosa, fina, delicada y dura, todo al mismo tiempo. Tu porte era tan impecable, que juraría que eras heredera a una gran fortuna y que tus padres habían pasado horas enseñándote como pararte, como comer y como hablar, pero estabas tan ausente que no podías seguir con la plática de los demás.

No pude evitar memorizarte, me aprendi cada uno de tus rasgos como si te fueras a desvanecer en un instante.

Recuerdos que pediste lo mas barato del menú y que le regresaste la carta a la chica con una sonrisa de cartón y te recargaste en el asiento permitiéndome verte un poco mas.

𝐀𝐃𝐈𝐂𝐂𝐈Ó𝐍 𝐀 𝐓𝐔 𝐍𝐎𝐌𝐁𝐑𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora