Y ahora
es cuando me doy cuenta
de que el frío
no es divertido
si tú no estás cerca,
de que la lluvia
no es bonita si no estamos
tú y yo
debajo de ella
-besandonos-,
de que el verano
parece invierno si no siento
el contacto de tu piel
con la mía,
de que la vida
es una mierda
si
no
te
tengo.