Parece mentira. ¿Quien iba a decirme que hoy hace un año ibas a ser mío?
Aunque parece aún más mentira que hace a penas cuatro meses quisiste dejar de serlo.Aquí todo ha cambiado mucho, y con "aquí" me refiero a mí. Puedo decir que no ha sido un beneficio que te fueras. Las noches mojando la almohada han aumentado, el doble comparadas a cuando eras completamente mío. El miedo también predomina entre los cambios, ¿miedo a qué? A que vuelvas, a encontrarte, o a encontrarle y no darle el cariño que se merece porque tú te apoderaste de todo ello y te lo llevaste contigo mientras te ibas, de mi vida, supongo.
No te asustes, hoy solo es uno de mis días malos y eso implica recordarte. ¿Me das permiso a decirte que te quiero, o a explicarte como he conseguido ver algo bonito en ti cuando solo estabas hecho de ruinas? Vuelve a sonreir conmigo a mi lado, mi vida, que de todo lo que tienes y escondes esa era mi parte favorita.
Te echo tantísimo de menos. El invierno va a llegar en a penas más de un mes y ya me está matando, porque no estás aquí para protegerme del frío con tus brazos.
Ahora ya no estás, y creo que yo tampoco. Me dabas vida ¿o es que no llegaste a darte cuenta? Era desde que tu eras mío, en fin, eramos. Y ahora ya no somos nada, yo no soy nada. Por desgracia tú eres y seguirás siendo.Ocho meses fueron suficientes para haberme enamorado hasta de tus lunares, cuatro no lo han sido para olvidarte y una vida entera tampoco creo que me sirva.
Un año es suficiente para mirar atrás y acordarme, de lo bueno, de lo malo, qué más da. En definitiva, me acuerdo de ti y no hay dolor más grande, qué coño quieres que te diga. La presion del pecho y la sensación de quedarme sin respiración no desaparecen y hasta que tú no desaparezcas estas no lo harán.
En fin, infeliz un año, mi amor. Seguiré contandolos, no te preocupes. Aquí hay una de cientos que no te olvida.Te a(m)o.
