Me da miedo el invierno.
Me acostumbré tanto
a ti,
a tu calor,
que tan solo
pensar en el frío
y el hecho de
no
tenerte
a mi lado
me aterroriza.
Me da miedo la noche.
Todo es tan triste
y tan oscuro
que pensar y llorar por ti
es una tarea fácil,
y no me gusta.
Me da miedo sentirme sola. Pronto acabo recordandote
y pronto empiezo a
echarme las culpas
pensando en quién la cagó
cuando sé
por encima de todo
que yo no fui.
Me das miedo tú.
Tús ojos verdes,
que tanto tiempo
admirandolos, al final
me han hecho una mala pasada.
Daría todo lo que
tengo por verme una
última vez reflejada en ellos.
Odiaba mi reflejo
en en el espejo,
pero mira,
através de tus ojos
podía sentirme la chica
más guapa del mundo,
y bueno,
nunca mejor dicho,
"la niña de tus ojos"
pero el tiempo pasa
y las cosas cambian,
entre ellas tú,
tus ojos.
Me da miedo mi pasado,
el presente
y para rematar,
el futuro también.
Estabas en todos esos planes
y sin embargo
te fuiste.
Me da miedo el amor.
Lo ensuciaste,
lo aniquilaste.
No sabías amar
por tu propia cuenta
que tuviste que arrancarme
el mío propio
(tú bien sabes que era muy
fuerte)
para poder utilizarlo
y dejarme
vacía,
con miedo.
Me da miedo
la vida,
simplemente,
porque no estás,
aquí.
Te
echo
de
menos,
M.
