Desperté a la mañana siguiente con un dolor de cabeza tan fuerte que podía escuchar mis latidos retumbar en mis oídos. Me puse de pie y vi que la cama de Dina estaba vacía y que frente a mi nuevo armario estaban apiladas varias bolsas de compras. Abrí la primera de color rosa y dorado para ver que eran suéteres, blusas, un par de Jeans, franelas y pijamas; la segunda de color negro estaba llena de conjuntos de ropa interior; en la tercera de color azul había champú, acondicionador, crema, desodorante, perfume, afeitadoras, toallas y otro montón de cosas. En esas bolsas había más de lo que nunca podría comprar y me incomodó seguirlas viendo.
-¿Viste los converse?-Preguntó Dina entrando a la habitación con una toalla alrededor de su cuerpo-Son unos regalos geniales, cuando yo llegué aquí...
-No los quiero-Le dije sentándome en la cama-No puedo aceptar todo eso,
Víctor apenas me conoce, no puedo aceptar...
-No son de Víctor-Se burló Dina-Lo máximo que le da a los nuevos estudiantes es un mapa de la academia.
-¿De quién entonces?-Dina se acercó a la bolsa blanca que aún no había abierto y saco una mochila pequeña de cuero blanco con cierres dorados, en cuya solapa había pegado una nota; la tomé y la leí sin darle otra mirada al bolso.
Por favor acepta estos presentes, los conseguí con la esperanza de que hagan tu estadía en la academia un poco más fácil. Brunet. A
- ¿Quién rayos es Brunet A?
-No lo sé Charlie pero hay cosas más importantes que atender ahora mismo para hacer berrinches porque te llenaron el armario de ropa nueva ¿Vale?-En ese momento el tono de voz de Dina me recordó tanto al de Gio que decidí sepultar el tema de la ropa nueva y asentir-Perfecto-Continuó-No pienso prestarte una sola prenda de mi armario así que o usas lo que está en esas bolsas o andarás desnuda por toda la academia.
Dina me indicó donde quedaban las duchas y luego de desvestirme tomé una toalla de una de las bolsas y la que contenía los cosméticos y me dispuse a entrar. La habitación de las duchas estaba al final del pasillo y consistía en un enorme salón de mármol blanco (como el resto de la casa) iluminado por una larga claraboya en el techo y decenas de duchas con puertas de acero inoxidable a ambos lados de la habitación.
Cuando me estaba sacando el acondicionador del cabello un par de chicas entraron riendo y en cuanto escuché su conversación quise desaparecer.
-Andreina está loca-Comenzó una de voz chillona mientras escuchaba como cerraba la puerta de una ducha-¿Cómo puede dormir al lado de un humano?
-Lo sé-Dijo la otra justo frente a la ducha en donde yo estaba antes de abrir la suya-Imagina que le da por cortarle el cuello mientras duerme, mi madre siempre me ha dicho que son violentos.
-Algunos han matado a sus propios hijos-Continuó la primera y una vez que ambas estaban dentro de las duchas comencé a guardar los cosméticos en la bolsa.
-Adam está loco- No quería escucharlas, quería salir de allí de inmediato; sin embargo el contenido de la bolsa resbaló de mis manos y tuve que comenzar de nuevo-Luego de lo que Demian le hizo a su madre, traer uno de ellos a casa...
-Lo sé, no entiendo como Gio pudo permitirlo-Cerré la bolsa y me puse de pie deseando taparme los oídos.
-¿Gio que tiene que ver?-Salí de la ducha y aceleré el paso hacia la puerta deseando que ninguna saliera de la ducha.
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Traidor
Teen FictionUn asesino, un presidente corrupto, una locutora famosa y un joven de otro mundo se cruzan en una peligrosa historia que te retará a creer. ¿Estas preparado?