Dieciséis

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Los seguí al exterior para ver a Dina y Jared besándose unos metros a la izquierda de la mansión frente a un enorme portón blanco que no habia notado antes, cuando llegamos frente a ellos Dina sonrió como avergonzada.

-Se tardaron-Dijo sonrojada y yo le sonreí, Jerry nos pasó riendo y se acercó al borde del portón, introdujo una de las llaves que tenía en la mano en una cerradura y una pequeña solapa de acero junto al portón se levantó para dejar a la vista un teclado de diez números; presiono siete botones sin que pudiera ver cuales era y el portón blanco se elevó provocando un sonido hidráulico y dejando ver un enorme estacionamiento blanco con una variedad impresionante de autos lujosos estacionados uno al lado del otro.

Me quede sin habla mientras caminaba entre los vehículos de colores brillantes más extraños que había visto nunca.

-¿Te gustan los autos?-Me preguntó Dina entrando al garaje y recostándose de uno de los autos de color blanco al momento en el que los chicos se adentraban en el estacionamiento y yo negué con la cabeza.

-No sé nada de autos admití y ella asintió y señalo con el pulgar el auto blanco.

-Éste es un Zenvo ST1 –Dijo y no pude evitar imaginar a Peter desmayándose de estar en mi lugar.

-¿Es tuyo?-Le pregunté y ella asintió.

-Aquel es un McLaren P1-Me dijo señalando el auto amarillo junto al de ella-Alcanza 352km/h, es de Jared.

-¿Y los demás?

-LaFerrari-Señaló el auto rojo con aspecto de nave espacial –Es de Jerry, él y Adam suelen competir. El Lamborghini Veneno-El plateado del fondo- es de Víctor

-Es de fibra de carbono-Dijo Adam llegando junto a mí e interrumpiendo nuestra conversación.

-¿Cómo...?-No podía evitar preguntarme de donde sacaban tanto dinero. Él me sonrió y se encogió de hombros.

-Nos gusta la velocidad-Respondió como si con eso bastara y supe que el costo no les importaba.

Salimos de allí unos minutos después con Adam y Jared en el auto de Adam y Dina y yo en el de ella. Jerry nos despidió con la mano y me pregunté que lo motivó a quedarse.

Dina paso de cero a cien segundos después de atravesar el portón y le subió al volumen de I love it de Icona Pop en la radio mientras me tendía unos lentes de sol negros y me sonreía.

TraidorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora