ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ sᴄᴇɴᴇs ➸ [ᴢᴀʏɴ ᴀᴜ] || ᴇsᴘᴀñᴏʟ

[44] Indeciso

mini maratón 4 u :*

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Faye's POV

He estado despierta por los pasados veinte minutos sólo disfrutando de la calidez de la cama, dado que es temprano y el sol aún no entrega su completo resplandor.

Nunca había despertado así de temprano antes, pero no estoy cansada. Todo lo que está en mi mente es el chico que duerme mi lado.

Debido a que mi cama es mucho más pequeña que la de Él, mientras dormíamos, ambos nos movimos más cerca del otro y ahora su tibia espalda descansa contra la mía.

Definitivamente sigue dormido, puedo escuchar suaves ronquidos proviniendo de su boca. Me encuentro sonriendo ante eso.

¿En qué me he metido?

¿Un acto de amabilidad cuando me encontraba vulnerable y me pongo en sus manos? De verdad, ¿Fue tan fácil para Él hipnotizarme? Y simplemente caí... De verdad creo que podría estar cayendo por Él.

Oh Dios, ¡¿Por qué?!

Me siento y descanso mi cabeza en contra de la cabecera. Zayn cae sobre su espalda, dado que su cuerpo estaba, literalmente, afirmándose del mío. Gruñe y levanta su cabeza, poniendo mala cara mientras mira alrededor con semblante cansado.

"Buen día." Saludo suavemente.

"¿Qué hora es?" Rasca la ligera sombra de barba en su barbilla que ya está comenzando a crecer.

"Las siete."

Gruñe y toma una almohada para cubrir su cabeza, "Pensé que habías dicho que despertabas a las once."

Río suavemente, "Sí, lo dije. Puedes volver a dormir."

Lanza la almohada a un lado y luego se da vuelta. Perezosamente me sonríe mientras sus ojos se abren cada vez más. Incluso su cabello alborotado es atractivo. Luce muy suave y mullido y sólo quiero jugar con él.

Dios, luce muy lindo. ¡Deja de ser lindo!

"Podríamos levantarnos." Menciona y muerdo mi labio debido a su ronca voz mañanera, "¿Por qué está tan helado aquí?" Pregunta.

"Es el clima, creo."

"¿En serio? L.A. necesita arreglar su mierda." Bromea, haciéndome reír entre dientes.

Siento su mano contra mi pantorrilla y casi salto ante el contacto.

"Te sientes agradable y cálida." Dice, deslizándose por encima de aquél lugar hasta mi rodilla, luego hacia mi espinilla antes de acercarse más y descansar su mejilla en mi muslo.

Sus acciones me toman fuera de guardia. Me doy cuenta de que mi temperatura corporal comienza a elevarse y las mariposas en mi estómago se vuelven locas.

No se supone que tenga éste efecto en ti. Se supone que debe darte rechazo. ¡Aléjalo!

Pero no puedo... Me convierto en una tonta por éste lado suyo. Es raro.

Cuando lo siento plantando besos en mi muslo, hago mi mejor esfuerzo por calmarme, aunque me estoy quemando en el interior. Siento que estoy muriendo lentamente pero de una deliciosa manera.

Sus labios se mueven más arriba, así que por instinto cierro mis piernas con fuerza. Ríe ante mi reacción y se mueve hacia el hueso de mi cadera.