A Un Beso De Tí.

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A penas de lo que ha pasado, he salido solo cinco minutos a velar por la amiga de mi madre, que falleció ayer, a las ocho de la tarde.

Se llamaba Enma, como mi mejor amiga.

Ella vivía con nosotras... El cuadro de la muñeca de punto lo hizo ella.

Normalmente no creo en las historias de miedo, pero soy humana y me asusto, como tiene que ser. Tengo aún a mi edad, un lado un tanto infantil y miedica dentro de mí.

Mi madre estará haciendo ruido arriba, en la guardilla, mirando las cajas de la mudanza.

Quiero subir a la segunda planta para ver que ocurre.

Me decido a subir, enciendo la linterna de mi movil, que a penas queda batería.

A cada paso que doy, a cada vez que apoyo el pue en un peldaño tengo más intriga.

Se oye un eco. Como si un taburete se moviera, se arrastrara por el suelo.

Tengo tantas ganas de bajar abajo y salir de esta puta casa que tengo el instinto de salir corriendo esacleras abajo.

La tercera planta se convirtió en una sala de estar bastante grande y acogedora en las reformas que hicieron mis padres en 1983, ya que esto se utilizaba para embutir comestibles, cuando mi abuela aún vivía.
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Una cuerda cuelga de la trampilla del desván.