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– ¿Qui...?

Un beso me calla la boca.

– Sabes que te quiero. – Sigue. – Sabes que me duele igual o más – Me besa. – que te vayas.

– S...

Vuelve a callarme.

– Calla.

« Ya has hecho que me calle.»

– No vas a irte sin mí. – Sigue. – No puedes.

Una lágrima corre por mi mejilla.
Él me seca ésta con la mano.

– Joder. Te quiero. – Me aparta de sí unos centímetros y me mira a los ojos.

El silencio reina y yo casi sin aliento consigo mantenerme de pié.
En medio segundo me atrapa entre sus brazos, lo que hace que me derrumbe abrazada a él.

No malgasto ni una lágrima. Lloro todo lo que debo y más.

– Vamos a estar juntos. – Mi voz suena en un tono tan bajo, que a penas se escucha.

– Pase lo que pase. – No hay ni rastro de debilidad en su voz. Un susurro suave y leve, pero seguro de sí. – Me voy.

Me tapo la boca con la mano, como su tuviera miedo de que se disuadiera el sabor de sus labios.

Iván se aleja sin mirarme una vez más.

Entro de nuevo y subo las escaleras, despacio y silenciosamente.

– ¿Quién era?

– Nadie. He... Abierto la puerta y no había nadie... En la... En la calle.

– Claro, y yo soy gilipollas.

Se enjuaga el tinte y se cepilla el pelo mientras habla:

– Sabes que mi habitación tiene ventana, ¿verdad?

Me sonrojo recordando el momento que me acaba de hacer pasar. ¿Y ahora qué?

Mi móvil suena por tercera vez.

– ¿Mamá?

» Han adelantado el vuelo. Será dentro de cinco horas. Nos vamos a las cuatro de la mañana del día siguiente.

» El aeropuerto ha tenido que rerasar uno de los vuelos que salía sobre las doce y lo ha puesto en el lugar del nuestro.

– No. No. Mamá...

– Venga, era sólo quedarte a dormir en casa de tu amiga. Ven a casa y descansa, que nos espera una larga madrugada.

– Lydia.

– ¿Sí?

Le cuento todo lo que mi madre me ha dicho, lo de Iván a las once de la noche en la puerta de su casa robandome el aliento. Me despido de ella y salgo, llorando y sin argumentar nada.

Pruebo llaves hasta dar con la que abre la puerta de mi casa.

– Ya estoy aquí. – Levamto la vista. – Niccolo...

A Un Beso De Tí. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora