Capítulo 21.- La Competencia

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Narra Nina:

Desperté muy temprano, estaba tan emocionada por que vería bailar a mi hija, que apenas había podido conciliar el sueño. No entiendo cómo es que Nicole no se quedó para ver bailar a Natalie.

Ver llorar a mi hija me partió el alma, quiero ya terminar con todo esto, no importa que Natalie me odie, quiero que sepa la verdad aunque al decírselo le rompa el corazón.

Bajo para desayunar con mi madre pero al entrar a la cocina buscándola solo me encuentro a Mary, la empleada de servicio que hace días contratamos.

-¿Sabes dónde está mi madre? -Le pregunto y ella me ve fijamente.

-Su madre me dijo que le avisara que salió a caminar. -Me dice ella mientras me brinda una taza de té. -Me dijo que es el que a usted le gusta. -Se lo cojo y ella sonríe.

-Gracias Mary. -Le digo mientras doy un sorbo al té y me siento en el pequeño comedor de la cocina.

A los pocos minutos escucho la puerta sonar y salgo al recibidor.

-Mamá. No pensé que hubieras salido a caminar. -Le digo mirando su ropa de deporte.

-La verdad es que lo necesitaba cariño. -Dice mientras se quita la sudadera. -Anoche ya no te miré ¿Cómo te fue?

-Muy bien. -Le respondo feliz. -Natalie y yo salimos ayer de compras y hoy la veré bailar. Estoy muy emocionada mamá, pasar tiempo con mi hija me hace inmensamente feliz.

-Me da tanto gusto verte por fin sonreír. -Dice ella con una dulce sonrisa.

-Es que Natalie es tan linda, no es altanera, ni egoísta, es una jovencita de hermosos sentimientos. -Digo orgullosa.

- Tengo muchas ganas de conocerla, quisiera verla aunque sea de lejos. -Dice mi madre con tristeza.

-Entonces ven conmigo a verla hoy en la tarde. -Le digo a mi madre y ella sonríe.

-Desde luego. Me muero por conocer a mi nieta. -Dice feliz y entusiasmada.

Las horas pasaron muy rápido y la tarde cayó. Mamá y yo llegamos al colegio de Natalie y había mucha gente. Buscamos unos asientos.

-Aquí hay lugar. -Escuche una voz y era la de Candice.–Me alegro mucho de verte aquí Michaela. -Le dice sonriente a mi madre.

-¿Tú que haces aquí? -Le pregunto sonriendo.

-¿Se te olvida que nuestros hijos son amigos? y además bailan juntos.

-Lo sé pero no tenía idea de que tu hijo también bailara. -Le respondo mientras busco con la mirada donde pueden estar Ian y mi hija.

-Ve cariño. -Dice mi madre. -Yo me quedo aquí con Candice.

-¿No te importa que te deje sola un momento? -Le pregunto y ella niega.

-Sé lo emocionada que estás por verla, anda ve, no me quedo sola, voy a estar aquí con Candice.

-Está bien. -Le digo mientras, localizo a Ian y Natalie en las primeras filas.

Camino y me acerco a ellos, mientras observo como Ian abraza a nuestra hija.

-¡Hola! -Digo llegando frente a ellos.

-¡Nina llegaste! -Dice Natalie abrazándome.

-No podría perderme esto por nada del mundo. -Le digo acariciando su cabello.

-Bueno, te dejo con mi papá porque yo me tengo que ir con los demás.

-Claro, mucha suerte. -Le digo mientras ella se marcha.

Sangre de mi Sangre - NianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora