Capítulo 26.- Voy a respetar tu decisión

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Narra Ian:

-Eso jamás, Ian. Crees que no sé qué quieres el divorcio para irte con esa zorra. -Me dice Nicole histérica.

-No voy a permitir que la ofendas. -Le digo enfadado. -Tendrás que darme el divorcio, que crees que no sé qué tu viaje a Pensilvania no era precisamente porque se te estuviera muriendo un familiar, me has estado engañando Nicole.

-Por supuesto que no, no sé de donde sacas semejante estupidez. -Me dice con cinismo.

-Contrate los servicios de un detective para que te siguiera. Así que no te atrevas a seguir negándolo. -Quiero el divorcio y te lo estoy pidiendo de buena manera, no me obligues a tener que utilizar evidencias en tu contra.

-Está bien pero ya veremos con quien se queda Natalie. -Dice sonriéndome burlonamente.

-Natalie se queda conmigo porque es mi hija. -Digo en tono autoritario.

-Y mía también, lo es ante la ley, lleva mi apellido. Así que tendrás que peleármela. -Me dice con un brillo en su mirada lleno de maldad.

-Tienes una semana para encontrar un lugar donde vivir. -Le digo serio.

-Yo no me pienso ir de esta casa, no mientras sigamos casados.

-Muy bien, de igual manera eso durara muy poco.

-Iré a ver a Natalie. -Dice caminando hacia las escaleras.

-De ninguna manera. -Digo tomándola del brazo. -El doctor la está examinando. Además ya está su madre con ella.

-Su madre soy yo y no esa. Natalie no la quiere cerca y no le puedes imponer su presencia.

-Tendrás que esperar para verla y seguramente tendrá mucho que reclamarte también así que prepárate.

-Yo no la noté con ánimos de querer reclamarme, lo único que ella quería era tenerme cerca y que Nina se fuera. Creo que eso dice mucho más. -Me dice dándome una sonrisa para después tomar su maleta. -Dejaré mi equipaje, me avisas cuando tu querida Nina se haya marchado. -Dice subiendo las escaleras con la maleta.

¡Dios! En mala hora me vine a casar con esta mujer, ahora es que me doy cuenta del gran error que cometí.

Narra Natalie:

Después de que Nina se fuera del colegio me encontré con Ryan, la verdad es que había estado evitándolo toda la semana, seguramente querría hablar del beso que nos habíamos dado o peor aún hablar sobre Nina.

Si su madre y ella son muy amigas claramente sabía la verdad y Ryan ya debe saber lo que sucede. Caminé en dirección opuesta hacia él pero no tardo ni medio minuto en alcanzarme.

-¿Me vas a seguir evitando? -Me pregunta con expresión melancólica.

-Perdona Ryan pero no estoy con ánimos de hablar. -Le respondo acongojada bajando la mirada.

-Sé lo que te pasa aunque no me lo has dicho. -Dice levantándome la barbilla y clavo mi mirada en sus hermosos ojos.

-Supongo que tu mamá te lo habrá contado. -Le contesto en tono serio.

-Sí algo me dijo al respecto... Natalie deberías darle una oportunidad a tu mamá. -Me dice con voz suave.

-No quiero hablar de eso pero quiero pedirte un favor.

-Sí claro, el que quieras.

-Quiero que me guardes esta caja. -Le digo entregándosela.

-Por supuesto pero ¿qué es? -Pregunta curioso.

Sangre de mi Sangre - NianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora