Sangre de mi Sangre - Nian

Capítulo 23.- La Hora de la Verdad

Narra Natalie:

Después de salir del Cine papá nos quiso llevar a cenar pero la verdad es que no tenía ánimos de nada. Así que a mi padre se le ocurrió la brillante idea de que cenáramos en casa.

Cuando llegamos al estacionamiento me subí inmediatamente en la parte del copiloto, ni de loca iba a dejar que Nina se fuera adelante.

-Natalie, Nina se vendrá conmigo adelante. Por favor pásate para el asiento de atrás. -Me dice mi padre serio.

-Papá es solo un asiento no creo que a Nina le moleste irse atrás, ¿O sí Nina? -Le digo a mi padre en tono divertido y le hago la pregunta a Nina.

-No, por supuesto que no. -Contesta ella en tono dulce.

-Está bien. -Dice papá resignado.

Al llegar a casa me subí a mi habitación para dejar mis cosas. Me di una ducha y me puse mi pijama.

Seguramente papá estará haciendo alarde de sus artes culinarias con Nina. Ya que en todo el camino no paro de decirle que tenía que probar su pasta. Una vez que estoy lista bajo para ver qué es lo que están haciendo y me los encuentro besándose.

-¿Así que esta era la razón por la que tanto querías que tomara clases particulares? –Digo preguntándole a mi padre quien se separa rápidamente de Nina.

-Hija, lo que acabas de ver...

-Sé muy bien lo que acabo de ver papá. -Menciono molesta interrumpiéndolo.

-Natalie nosotros podemos explicarte. -Dice Nina con cierto tono de preocupación.

-Querías un pretexto para traer a esta zorra a la casa. -Digo con mucha rabia y fijo la mirada en mi padre ignorando el comentario de Nina.

-Natalie, no te voy a permitir que le faltes al respeto. Así que será mejor que midas tus palabras. -Dice mi padre enfadado.

-¿Qué, ahora la vas a defender? -Le pregunto sin poder creerlo.

-Cuando conozcas la verdad te vas a arrepentir de todo lo que estás diciendo. -Dice papá en tono serio.

-De lo único que me arrepiento es de haber confiado en esta señora. -Digo muy molesta.

-Natalie yo te puedo explicar las cosas. -Dice ella insistiendo una vez más.

-No quiero que me explique nada. -Le digo gritándole. -Maldita sea la hora que llego a nuestras vidas. -Le digo con odio y me subo corriendo las escaleras.

-¡Natalie espera!-La escucho gritarme pero no me importa y sigo subiendo hasta llegar a mi habitación.

Entro a mi habitación y me tumbo en mi cama llorando. No puedo creer que papá esté traicionando a mi mamá. Pero ¿Desde cuándo? ¿Cómo no me di cuenta antes? Esto no se lo voy a perdonar a papá y no pienso seguir las clases con Nina.

Narra Nina:

Desde que salimos del cine noté muy seria y callada a mi hija. Algo le preocupaba y tenía tantas ganas de saber lo que era. Ha sido muy poco el tiempo que hemos convivido pero he aprendido a conocerla muy bien. Y sé que hay algo que está rondando su cabecita y que no la deja estar en paz.

Ian había propuesto ir a cenar a un restaurante Italiano pero Natalie no tenía ánimos de ir a ningún sitio así que Ian propuso que cenáramos los tres en su casa.

Natalie seguía muy seria y apenas y hablo en todo el trayecto, por el contrario Ian no paraba de hablar sobre su famosa receta de Pasta, al parecer había progresado cocinando, recuerdo que cuando éramos novios en diferentes ocasiones me cocinó y la verdad es que lo hacía muy bien.