Ví a Francis con toda la ropa arañada y muchos cortes en la cara. Ví también que tenía todo el brazo derecho ensangrentado. Miré con horror cómo sujetaba a Matthew con su brazo izquierdo a duras penas, éste estaba igual o peor que Francis.
''Por dios... ¿Qué os ha pasado?'' Dije con un hilo de voz.
''No quiero hablar del tema, por favor, podemos pasar?''
''Por supuesto que sí..'' Dije apartándome de la puerta para dejarles sitio.
''Lo sentimos si molestamos... Pero erais los que más cerca vivíais de donde nos encontrábamos...''
''¿Feliciano? ¿Quién es?'' Escuché la voz de Ludwig, procediendo de la sala. Oí sus pasos acercarse.
''¿Pero qué...?!'' Dijo al ver a Francis y Matthew. ''¿Qué ha pasado?'' Dijo sorprendido.
''Preferimos no hablar de ello...'' Dijo Matthew justo antes de resbalarse del agarre de Francis. Sin embargo, antes de tocar el suelo con la cara Ludwig lo cogió en el aire. Él le ayudó a ir hasta el sofá, y yo hice lo mismo con Francis.
''Voy a por el botiquín'' Dijo Ludwig. Yo aún seguía horrorizado. Me dí cuenta de que había dejado la puerta abierta. Corrí a cerrarla, pero ví que Elizabeta estaba entrando.
''Hola.'' Me saludó. ''¿Porqué estaba la puerta abierta?'' Preguntó.
''Francis y Matthew han venido. Están.. Hechos una mierda.'' Dije. ''Ven.''
La guíe hasta el salón y ví cómo se tapaba la boca con sorpresa.
''¿Qué ha pasado?''
Justo en ese momento Ludwig volvió. Comenzó a poner agua oxigenada en las heridas del brazo de Francis, y luego las vendó. Yo imité el procedimiento con las heridas de Matthew.
''¿Vais a quedaros a dormir? Lo digo para calcular la cantidad de pasta que tendré que hacer para cenar. '' Dije.
''¿Podemos?'' Preguntó Matthew tímidamente.
''Sí, Pero tendréis que dormir en la antigua habitación de Gilbert.'' Habló Ludwig.
''No hay problema.'' Dijo Francis.
''Ludwig, ven, vamos a hacer la pasta.'' Dije. Dejamos a Eliz con Francis y Matthew y nos fuimos a la cocina.
''Ve... Hahaha, hoy sí que tenemos invitados..'' Comenté sonriente.
''Ja... Está bien, pero prefiero estar solos.'' Me respondió.
''Sí, yo también lo prefiero.'' Dije y él me besó la mejilla.
Le giré la cabeza con las manos, para poder besarle los labios. Nos quedamos así hasta que no pudimos respirar, así que tuvimos que apartarnos. En ese momento odié que necesitaramos respirar para vivir. Pero no fue nada, porque enseguida volví a sentir sus labios en los míos. Ludwig me rodeó la cintura con sus brazos, mientras que yo rodeaba su cuello con los míos.
''Ehem, siento interrumpir... '' Oímos la voz de Eliz. Nos separamos rápidamente, los dos con las mejillas sonrosadas. ''Pero es que Francis se ha desmayado...'' Dijo.
Los dos nos alarmamos inmediatamente. Fuimos a la sala, seguidos por Elizabeta. Vimos que Matthew estaba abanicando a Francis con un papel.
''Igual sería mejor que lo llevemos a la cama...'' Dije.
Los demás asintieron con la cabeza, y con ayuda de Luddy cogí a Francis y lo llevamos hasta su habitación.
''Seguramente se habrá desmayado por el cansancio.'' Comentó Eliz.
''Sí. Me quedaré con él hasta que despierte.'' Dijo Matthew decidido.
''Será lo mejor.'' Hablé. ''Nosotros esperaremos en la sala.''
''Yo, voy a ducharme.'' Dijo Eliz.
Luddy y yo bajamos a la sala y nos sentamos en el sofá. No pronunciamos ni una sola palabra. Yo sólo me senté en su regazo y apoyé mi cabeza en su hombro. Él apoyó la cabeza en la mía, rodeando mi espalda y parte de mi cintura con su brazo.
''Bueno, pues tenemos a dos heridos gravemente que no quieren decirnos el porqué de su estado y una chica embarazada de hace poco y que escapó de su hogar por una pelea con su novio viviendo con nosotros... Nunca pensé que pasaría algo así.'' Comenté.
Oímos que alguien tocaba la puerta, pero ninguno de los dos nos levantamos.
Volvieron a tocarla, ahora más insistentemente.
''Aghs.. Voy'' Dije de mala gana. ''A este paso no vamos a poder estar solos nunca!'' Me quejé a Luddy mientras me levantaba. Él también se levantó y caminamos juntos hasta la puerta.
Al abrir nos encontramos a Roderich preocupado.
''Buenas noches. Siento interrumpir a estas horas de la tarde... Pero estoy preocupado por Elizabeta... Tuvimos una pelea y..''
''Sí, ya lo sabemos.'' Cortó Ludwig. ''Elizabeta está dándose una ducha. así que pasa y espera si quieres hablar con ella.''
''V-vale, gracias.''
Roderich entró en la estancia. Justo en ese momento Elizabeta estaba bajando las escaleras.
''¿Roderich?'' Preguntó asombrada. ''¿Qué haces aquí?''
''¿Podemos hablar un momento, por favor? ¿A solas?''
''S-sí, supongo que sí..''
Los dos se fueron a la cocina a hablar.
''Bueno, ahora también tenemos a un pianista.'' Dije.
Fuimos a la sala y nos encontramos con Matthew.
''Hola.'' Saludó en un susurró.