Capítulo 24

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''¿Está mejor Francis?'' Preguntó Ludwig.

''S-sí... Pero aún está cansado, así que le he dejado durmiendo. Gracias por dejar que nos quedemos esta noche.'' Susurró.

''Oye, pero ¿qué os ha pasado?'' Pregunté.

''N-nada... Unos 'ladrones' de la zona, nos atacaron.''

''¿Sólo eso?'' Preguntó Ludwig.

''S-sí.''

''¿Estás seguro de que sólo fue eso?'' Pregunté alzando la ceja.

''Sí, tranquilos.'' Dijo.

Oímos pasos a nuestras espaldas y vimos a Roderich y Elizabeta caminando de la mano felices.

''¿Habéis hecho las paces? ''Pregunté emocionándome.

''Sí'' Respondió Eliz con una sonrisa enorme.

''Ve!! ¡Cuánto me alegro!'' Corrí a abrazarles.

''Sí, así que volveré a casa. Gracias.'' Dijo Eliz.

''¿Eh? Pero... He hecho una cantidad considerable de pasta... ¿No os vais a quedar a cenar?'' Pregunté suplicando. ''Per favore...''

''Bueno, si insistes.'' Dijo.

''BIEEEEN!!!!!!!'' Grité.

Después de eso, fuimos todos menos Francis a cenar. Matthew le subió un plato de pasta al ya mencionado francés. Después, cada uno se fue a su habitación.

A la mañana siguiente, desayunamos todos juntos y Eliz y Rode se fueron hacia su casa. Nosotros llevamos en coche a Matthew y Francis a casa de Arthur y Alfred.

''El Hero va a abrir!!'' Se oyó desde dentro de la casa después de que yo llamé a la puerta.

''¡Chicos!'' Dijo Alfred preocupado mirando a Francis y Matthew. ''¿Qué ha pasado?'' Preguntó mirando a su hermano.

''Nada, tranquilo. '' Dijo Matthew en respuesta.

Después de eso, Matthew y Francis entraron en la casa, y Arthur y Alfred nos dieron las gracias por haberles llevado.

Cogimos el coche y volvimos a nuestro hogar. Entramos y nos pusimos a ver un poco la televisión.

''Ahora se me hace raro estar solos. Es rara la sensación'' Comenté. Casualidad en ese momento, alguien llamó a la puerta.

''Pues creo que nuestra soledad a terminado.'' Dijo Ludwig, levantándose para ir a atender a quien fuera quien estuviese al otro lado de la puerta.

''Feliciano, es para ti.'' Escuché a Ludwig decir mientras volvía a la sala.

''Vooooy.'' Dije.

Me levanté y corrí a la puerta.

''¿Fratello?'' Pregunté con un poco de miedo al ver a Romano de pie en la puerta.

''Eh... Feliciano, tenemos que hablar.'' Dijo con el tono más serio y frío del mundo.

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