Roderich fué a abrazar a Eliz, pero Gilbert la apartó y corrió a abrazar a Roderich. Éste se quedó extrañado, pero aún así correspondió al abrazo de su primo. Fué entonces cuando oímos a Gilbert llorar.
"¿Pero qué...?" Dijo Roderich. "No me imaginé que ibais a estar todos aquí... Ey, ¿Dónde está Ludwig? ¿Y Romano y Antonio? "
"Luddy está ingresado." Dije triste.
"¿Qué? Pero ¿Qué le ha pasado?" Preguntó Roderich preocupado por su primo menor.
"Intentó suicidarse. " Dijo Gilbert en un susurro, con la frente apoyada en el hombro de Roderich.
"¿Q-qué? " Dijo Roderich atónito. "Pero que... ¿POR QUÉ? "
Todos me miraron.
"Feliciano... "
"Lo siento Roderich, pero ahora mismo no tengo las fuerzas necesarias para hablar de ello." Respondí secamente.
"Ven. Yo te lo explicaré. " Dijo Eliz y se llevó a Roderich con ella.Pasamos la tarde en la sala de espera . Al fin, llego la noche. La gente se fué llendo poco a poco. Todos acordamos quedar mañana en el hospital también. Al final los únicos que quedamos fuimos Gilbert y yo.
"Oye, Feli... Yo ehm, no... No quiero que lo pases mal por lo que está pasando " Habló Gilbert. " Sé que igual te sientes culpable..."
"Si... Me siento culpable. " Respondí.
"Feli... No es tu culpa."
"Ya lo sé... Pero no puedo evitarlo. Ademas, los 'buenos' apoyos que me da Romano no ayudan."
"Sí. Necesitas alguien a quién con quien hablar. Pero sé que no hay mejor persona para eso que mi bruder."
"Ya... Esa es una de las razones por las que lo amo con todo mi ser. Siempre me escucha e intenta hacerme sentir mejor. Y siempre lo consigue." No pude evitar que una sonrisa nostálgica asomara por mi rostro.
La enfermera que atendia a Luddy pasó por delante nuestro.
"Eh disculpe" Llamé su atención "¿Puedo quedarme esta noche con Ludwig? "
"Si claro, no hay problema. En seguida pongo otra cama." dijo en una sonrisa.
"Bueno... Si te vas a quedar tú.. Yo me voy a casa, a ver si consigo dormir."
"Vale, mañana nos vemos Gilbert! "
"Auf morgen! "
Gilbert se fué, y 5 minutos más tarde la enfermera me dijo que ya podría entrar.
"Hola." Saludé al entrar.
"Hallo Feli." Me respondió Ludwig con una sonrisa.
"Ve~..." Fue lo único que conteste.
"Me encanta que digas eso."
"¿El qué? Ah! El Ve~?"
"Ja, es tan tuyo... "
Le sonreí y me senté a su lado en la camilla. Él se recostó en la cama y se puso en la misma posición que yo.''Menos mal que estás bien...'' Dije.
''Sí, yo estoy bien ya. Pero por tu cara veo que tú no.'' Me dijo acariciando mi rostro. ''¿Qué te pasa?''
''N-no, no me pasa nada'' Mentí.
''Feliciano, te conozco muy bien y sé que algo no va como debería ir. Dime qué es.''
''Mi fratello. Se comporta muy mal conmigo... Bueno, peor que de costumbre. Está más agresivo... Me preocupa que le haya pasado algo malo.''
''Bueno, Romano es muy... Muy Romano, pero si se comporta peor que de costumbre.. Algo ha debido de pasar. Además que él te quiere mucho y sabes que no se comportaría mal contigo en este tipo de situaciones.''
''Ve~, si... He intentado hablar con él pero me ha gritado y luego ha dicho que soy igual que un niño pequeño, débil y estúpido... Y lo peor es que tiene razón... Lloro por nada y sólo soy una carga.'' Comencé a sollozar. ''¿Lo ves? Ya estoy llorando... ¿Porqué soy tan idiota?!'' Grité en llanto.
Ludwig me abrazó y me consoló.
''Ni se te ocurra volver a decir eso nunca. Por supuesto que no eres ninguna carga, no eres estúpido y menos débil. Y si tu hermano quiere verte así, allá él. Porque en el fondo sabe que no es cierto.''
Me calmé un poco y respondí.
''Como siempre... Sabes qué decir para hacerme sentir bien de nuevo.'' Le miré.
Él me sonrió tiernamente y me secó las lágrimas con el pulgar.